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llE LA.

SATISFM~CIO¡,

VOLUNTA.IÜ.

\.

24.3

CAPITULO

XHI.

I\AZONES DE CONSUELO EN LA MUERTE DE QUIEN lllEN SE QUIEUE.

Lloraba

O)

el emperador l\'l:.irco Antonio Pío

la

muerte

1le

su

~1yo

y

maestro (

á

quj.en

tiernamente amaba),

y

suplicándole los d'c

su cámara, que no manifostase tanto su pena,

respornl~ó,

pues ni

Ja ciencia, ni

el

imperio me han quitado el ser hombre, dejadme

mostrar f{Ue lo soy en ocasion tan

precisa~

porque sirio llorara, re–

ventara: y dijo bien que no se le ha de pedir

á

un aílgido, que no

haga dernostracion <le su pena-y dolor, llorando la muerte de quien

bien queria; porque Abrahan lloró la muerte de su nrnjcr: José

y

sus hermanos á la de su padre Jacoh

(2);

los lfobreo·s la dr: Moisés,

Josías y otros; David la de Saul, la de Jonatás (3), y la de Absa–

lon su hijo;

y

Cristo nuestro Se1'ior lloró en la muerte de Lázaro.

Lo que se ha de pedir es, que se. modere,

y

ajuste con la razou;

trayéndole algunas, le den alivio y consuelo en su afliccion, y eso

haré yo. ¿Perdiste la mujer c¡u e era tn cruz? No has de menester

consuelo, Dios te hizo mr.rcc1l. ¿ lVlurióscte la que era todo tu re–

galo y <lcsc(J nso?

Const~élat<~,

qu e t.c se quebraron los grillos, te

quitaron la cadena, salisLe de cautiverio, de prision

y

1le

opresio–

nes: hallaste libertad, soltura, ¡i;:iz, vida, sueño, holganza. Por

mucho que hayas perdido en ella,

mas

es

el

cuidado,

b1

solicitud, el

sobresalto, peuas

y

trabajos tle que te ahorras. ¿ Queriasla bien?

¿Pues por qué lloras Je su bien? Dids que no lloras porque se

mu–

rió tu

muj e ~- ,

sino porque te faltó; no porque Dios te la llevó para

si, sino porr¡ue te la quitó

á

Li;

no su felicidad, sino tu soledad . Y ·

si es así, clarameute

d itS

á

entender que la amaba s poco ó nada, pues

autepones tu consuelo temporal al

eonLl~uto

inefable, y gloria cter-

11a Lle que ella goza. Llora, pues, el haber hecho porque Dios te

c::istigase,

el

haber pecado, el no enmendarte, el

110

reformar tus

costumbres, el no volver sol.H·c tí, el no ser hombre de rnon; porque

(1)

l3ap.A!iualin1 in vila Anlonii Pi i. -('2)

Gen.' ·

'10.-(:3)

'2.

Hcg.

t.

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