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verle? ¿no qnisie1·as que se estuviera allá toda su vida,
á
trueque
qu~
fuera tan gran señor? Pues sabiendo , como sabes por buenas
, conjeturas, que ha ido
á
tomar posesion del reino de los cielos,
¿no llevarás en paciencia la ausencia de tan breve tiempo? Presto
le verás, no
ausen~e,
no muerto, no causándote lástima
y
pena,
sino claro, ilustre, resplandeciente, hermoso, ensalzado,
y
glorio–
so en reino tal, que dura1·á para siempre. Si es tu dolor
y
soledad
mayor , por no quedarte otro, en tu mano está engendrar, conce–
bir, pari1·,
y
criar otro hijo mucho mejor que el que has perdido,
y
esto conformando tu voluntad con la de Dios. Oye el cómo de la
boca ele san Bernardo
(1).
La virtud
y
sabiduría del Padre, es el
Hijo del Padre: el Verbo del Padre , es la voluntad del Padre. Tu
voluntad
y
la de cualquiera, es hijo de su entendimiento: pues si
tu voluntad ,
y
la de Dios es una, el mismo Hijo del Padre es
tuyo,
y
suyo. Cuando entiendes esta verdad, engendras á Jesu–
cristo: cuando te conformas con la voluntad de Dios, lo concibes:
cuando le amas, lo pares , y cuando obras bien, lo crias : luego en
tu mano está tener otro hijo mejor, que es Jesucristo, el cual
dijo
(2),
quien hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los
cielos, ese es mi hermano, mi hermana
y
mi madre: ¿muriósele la
hija ya criada que te descuidaba, entretenia, y acompañaba? No
te g.uites la vida con esas lágrimas y desconsuelo: oye lo que dijo
Jestícristo nuestro Señor á otra madre tan desconsolada como tú.
¿ ·rS~
qué lloras? No es muerta la cloncella, sino duerme.
J ...
o mis–
mo dijo nn ángel
á
la l\Iagdalena : ¿de qué lloras? ¿Por qué te
congojas? ¿Para qué buscas entre los muertos,
á
quien tiene vida,
y
vida eterna? (5) Corran (dice Séneca) muy en hora buena hilo
á
f
hilo las lágrimas, pero ac:íhense presto; salgan del pecho last.ima–
/ do entraiiables suspiros, mas no duren mucho, que durarás tú .poco,
1 ·
y
darás ocasion á los ignorantes, para que juzguen <1ne es poca tu
fe,
ó tu cordura , pues haces tales estremos por la muerte de qúien
vive,
y
goza de Dios. (.Si huhieras r,asado
á
tu hija con grandes
ventajas,
á
su gusto ,
y
al de todos,
y
se Ja llcvára
ü
otro rcrno su
(i) De
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