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~40

'l'nATADO CUARTO

que hacer milagros,

y

resucitar muertos;

y

mas que tene1· sahidu–

.ría infusa

y

angélica:

y

que mas es padecer poi· Cristro, que reinar

con Cristo; porque en el padecer crece el mérito, y en la gloria se

goza el premio; en esto recibimos la paga, y en aquello hacemos el

servicio; y asCcomo es mejor da1· que recibir, así es mejo1· servir,

que ser premiado.

·

1

O. Envia Dios nuestrn Sefior enfermedades, y trabajos

á

sus

mayores amigos, para darle mayor materia de merecimientos. Ami–

go era Lázaro de Cristo,

y

por eso le envió una gravísima enferme–

dad mortal;

.y

aunque le dicrnn aviso de ella sus hermanª_s,:, escri–

biéndole: mirad

(1 ),

Señ01·, que vuestro que1·ido está enfe1:mo; no

acudió luego, sino tres dias despuea, por dar mas en que merecer

al enfermo , y

á

las hermanas; y con esta enfermedad pagó Cristo

Señor nuestrn

á

aquella casa el hospedaje ,

y

regalos que en ella se

le hicieron , como los reyes, que en pago de grandes servicios, dan

una encomienda, que es cruz; pero con i·enta. Así Dios da el há–

bito de Cristo, que es cmz de la enfermedad, con la renta de la pa–

ciencia , con que se gana el cielo, como la dió

á

santa Clara, con

veinte y ocho .años de enfermedad continua, y con tanta pacien-

.. cia , y conformidad co11 la voluntad de Dios nuestro Señor, que

decía : ninguna enfermedad es dura, ninguna pena molesta, y nin·

guna penitencia pesada

("2).

A santa Sinclética le acometieron de

tropel grandes dolores, para hacer en ella reseña de su poder nues–

tra miseria : hasta las mismas entrnñas tenia podridas, los huesos

carcomidos, en vez de salivas escupía pedacillos de los pulmones

deshechos,

y

derretidos con los incendios,

y

candores, que Ja abra–

saban• .El mal olor,

y

el

asco no podian sufrido Jos santos,

y

Ja

enferma lo tenia por gran regalo ,

y

deseaba padecer mas por amor

de Dios (3). Lo mismo pasó santa Liduvina, de quien cuenta Su–

rio , que estuvo desde niña treinta

y

ocho años enferma , con gra–

\'Ísimos dolores,

y

los treinta sin levantarse de una pobre camilla

que tenia:

y

en todo este tiempo no durmió , ni comió tanto pan,

como un hombre sano pudiera dormir, ó comer en tres dias: cuan-

(t)

Joann.

1.

1.-l~) Ál~n.

in

~jus

vita.-(3)

Surius

in 1•jus vil.a.