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IIO VIDA DE CRISTO
mos sino un padre, que es Dios. Si Dios fuera vuestro
padre, replicó Jesus, sin duda me amaríais á mí, porque
yo he nac ido de Dios, y he venido de él, pues yo no he
venido de mí mismo, sino que él es q-uien me ha envia–
do; i de dónde nace, pues, que vosotros no podeis oír mis
palabras, ní penetrar lo que os digo? Vosotros solo creeis
lo que os sugiere el padre de la mentira; pero si yo os ·
digo la verdad , no me creeis. i Quién de vosotros me acu·
sará de mentira y de pecado~ Si os digo, pues., la ver–
dad, i por qué no me 'creeis? El que es hij o de Dios, oye
las palabras de Dios: lo que hace que vosotros no las oi–
gais, es · que no sois hijos de Dios. Si alguno obedece á
mi palabra, no ·morirá jamás-" Ahora vemos, dixéron los
judíos, que tienes el demonio : Abrahan 1nurió , los pro–
fetas muriéroh tambien ., y tú dices que si alguno guar–
dare tus palabras, r:io morirá jamás. i Por ventura eres tú
mayor que nuestro padre Abrahan? Vuestro padre Al;lra–
han , replicó Jesus , tuv es deseos de ver el dia de
mi. venid:;t; viól~, y se mucho. iCómo ~ dixéron
los judíos ,; i aún no tien enta años, y has visto á
nuestro padre Abrahan? Respondióles Jesus: En verdad,
en verdad os digo, que soy ántes que Abrahaa naciera.
Esta cónfesion les chocó, y les irritó contra él, de mo–
do , que cogiéron piedras para tir~rselas ; pero J esus se
e scondió ; es decir, se hizo invisible, y así pasó por me–
dio de éllos , y se salió del templo , escapándose por enL..
tonc~s del furor de sus enemigos, para entregarse él mis–
mp á · toda su r!;lbia cuando el tiempo de padecer hubie-
r e llegado. · .
Pero uno de los milagros del Salvador que hizo mas
ruido, ·fue cijando dió vista á un hombre que habia na–
c ido ciego : los fariseos se valiéron de todos sus artificios
' para quitarle la gloria ,que de él le resultaba, ó á lo me..
nos para obscurecerl'ar '
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