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108

VIDA DE CRISTO

guen á Jesucristo,

y

viven segun su espíritu, sus consejos

y

sus máximas.

Como el número de los que creían en Jesucristo se

aumentaba cada dia, la envidia y el ódio de los sacer–

dotes, de los escribas

y

fariseos se inflamaba mas y mas

cada dia. Habiendo ido el Salvador al templo, la tomá–

ron otra vez con él los fariseos; pero bien presto que:...·

dáron confundidos (

Joan.

8 ). Habiendo dicho Jesus que

él era la luz del mundo,

y

que los que le siguen cami–

nan siempre con la luz

y

de dia, le dixéron los fariseos:·

Tú das testimonío de ti mismo; y así tu testimonio no

debe ser recibido. Respondióles Jesus: Aunque yo doy tes–

timonio ·de mí , mi testimonio es legítimo , porque yo sé

de dónde he venido, y á dónde voy ; peró vosotros no

sabeis ni de dónde he venido, ni

á

dónde voy: vosotros

juzgais segur_i la .carne; es decir,

v~sot~os

º?

co~sultai~

sino las apanenctai : vosotros no dais 01dos smo a vues–

tras pasiones en el juicio que haceis, y en el testimónio

que dais de los ótros. Yo doy testimonio de mí inismo,

porque sé quién soy,

y

·porque mi Padre, que me ha en–

viado, da tambien testimonio de mí por mis milagros,

y

por el poder que me da para hacerlos en confirmacion

de la verdad de mis palabras. ¿ Dónde está tu Padre , le

dixéron entonces los fariseos. Ni sabeis quién soy yo, ni

quién es mi Padre, -les respondió Jesus: si supiérais quién

soy

Y?,

.si. quisiérais

~er_idiros ~

las

p~;1ebas q~e

os

doy

de mi d1v101dad, sabna1s tamb1en qmen es·

m1

Padre, y

dónde está.

· Hizo el Salvador esta declaracion de su divinidad en

presencia de todo el pueblo , en. aquella parte del tem–

plo la mas frecuentada , donde estaban puestas diferentes

sillas

ó

tronos para recibir las ofrendas del pueblo, y que

por tanto se llamaba el gazofilacio,

ó

la tesorería. Los

escriba~.

y fariseos bien' hubieran querido prenderle; pero

no hubo quien se atreviese á poner en él la mano , dice

el Evangelista, porque no había venido aún el tiempo des–

tinado por él para su

pa~ion.