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MIÉRCOLES PRIMERO
menudo;
y
mas queremos alejarnos de Jesucristro, que
hacer esta reforma: mas queremos privarnos del cuerpo
y
de la sangre de Jesucristo, que de un sin número de
satisfacciones , que la conciencia condena. ¿A cuál de los
dos quereis que se
perdone~
i
de cuál de las dos cosas que–
reis
privaros~
La comparaciones odiosa, cboca
y
remue–
ve, es verdad; mas élla es ajustada
y
real: Barrabas es
siempre preferido al Salvador.
El evangelio er del capitulo
12.
de san Mateo.
In illo tempore: Responderunt
Jesu quidam de .rcribi.r, et
phari.rceú, dicentes: Mt1gister,
volumus d te
.rignum videre.
Qui respondeni ait itlis: Gene-
-
ratiq,mala et adultera signum
qucerit
:
et signum non dabitur
ei, nisi signum J onie prophette.
Sicut enim fuit J onas in ven–
tr~
ceti tribus diebu.s, et tribur
noctibus, sic eát Filius homi–
nis in corde tribus diebus, et
tribtfs noctibus. Viri Ninz'vitte
surgent in judicio cum gene–
ra1ione
~a,
et condemnabunt
eam: quia pamitentiam egerunt
in prcedica1ione Jonte. Et ecce
plus qudm Jonas hic. Regina
austri surget in judicio cum ge–
neratione ista, et condemnabit
eam
:
quia venit d finibus terree
audire 1apientiam Salomonis; et
tcce plus quam Salomon
lúe.
Cum
autem immundus spiritus
exierit ab homine , ambulat per
loca arida, quieren! requiem, et
non invenit. Tune diclt: Re–
vertar in domum meam, unde
exfoi. Et veniens, invenit eam '
vacantem, scopis mundatam, et
ornatam. Turtc vadit, et auu-
En aquel tiempo: Respondieron
á
Jesus algunos de los escribas
y
fa–
riseos, dicie ndo: Maestro, desea–
mos ver un mila gro hecho por ti.
Pero él les dixo: La generacion ma–
la
y
adúltera busca un milagro ;
y
ningun milagro la será concedido,
sino el milagro de Jonás profeta.
Porque así como Jonás estuvo tres
días
y
tres noches en el vientre de
la ballena , de la misma manera el
Hijo del hombre estará tres dias y
tres noches en el seno de la tierra.
Los
hombres de Nínive se levan–
tarán en el dia del juicio contra
esta generacion,
y
la condenarán;
porque éllos con la pred:cacion de
J onás hic;eron penitencia. Y he aquí
éste que es mas que J onás. La Rey –
na del austro se le vantará en el dia
del juicio contra esta generacion, y ,
la condenará; porque vino de las ex–
tremidades de la tierrá
á
oír la sabi–
duría de Saloman. Y he aquí éste
que es mas que Saloman. Cuando el
espíritu inmundo ha salido del hom–
bre, anda por lugares áridos buscan–
do descanso,
y
no le encuentra. En·
tónces dice: Volveré á mi casa, de
donde salí. Y volviendo, la encuen–
tra vacía, limpia,
Y.
adornada. En-