![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0336.jpg)
,
322
MlERCOLES PRIMERO
NOTA.
"El libro sag1:ado, de donde se ha tomado esta epís–
"tola, se llama Ex6do, palabra griega , que significa a–
" lida, porque incluye la relacion de la salida de los is–
"raelitas de Egipto. Contiene ]a historia de los ciento
"cua renta y cinco años, que pasaron desde la muerte
"de José, hasta la ereccion del tabernáculo á la falda del
monte Sinai.
R E FLE XI ON ES.
iA
qué fin todo aqüel aparato? Dios no tenia necesidad
de todo aquel estruendo, de todos aquellos adornos ,exte–
riores
y
sensibles para la promulgacion
cL
u ley. ¿A qué
:fin toda aquellas nubes milagrosas en la cumbre del mon–
te donde quiere instruir
á
Moyses de sus
voluntades~
iá
q~é
fin todos aquellos fuegos, aquellos relámpagos encen–
didos, aquellos trueno que derramaban el e panto en to–
do aquel pueblo? ¡Qué admirable es Dios en todo sus ca–
rninoc;
!
;qué lleno de bondad, de dulzura
y
de mi ericor–
dia
!
Es un Señor que se acomoda á la flaqueza,
á
la ca –
pacidad, á la grosería,
á
los sentidos mi mos de los hom–
bres cuando se trata de instruirles, de enseñarles sus vo–
luntades; cuando se trata de inspirarles una idea de lo
que es la divinidad. Solo Jesucristo podia suavizar y do–
rnesti~ ,
por decirlo así, el espíritu del hombre .todo te–
rreno,
y
como material; solo e re Dios hombre podia es–
pirltualizar
á
los hombres. Este empeño era la obra de
un Dios encarnado: así vemos que antes de su encarna–
cion las personas mas religiosas
y
mas santas de aquel
pueblo escogido
y
privilegiado necesitaban de objetos sen–
sibles para alimentar su religion
y
avivar su culto. Que–
riendo, pues, Dios inspirar
á
aq el pueblo grosero una
idea que le diese golpe de la ley que le iba
á
dar,
y
un religioso respeto
á
sus
sagrada ordenanzas, era me–
nester que aquel pueblo fue e per uadido por alguna cosa
sensible de la eleccion que hacia Dios de Moyses su sier–
vo para enseñar sus voluntades
á
los hijos de Israel , na·
turalmente desconfiados éindóciles. El camino eguro
é
in–
falible para conocer
á
Dios por la fe, para adorarle en es-