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DE CUARESMA.'
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tia deben ser la prueba de tu .fe, de tu religion
y
de tu
piedad. .
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MIERCOLES
PRIMERO DE CUARESMA.
Que tambien se llama feria cuarta de las cuatro
Témporas.
La Iglesia ha fixado
á
esta primera semana de Cuares–
ma las témporas de la primavera. Ya se dixo en otra par–
te, que los aytyJOS de las cuatro témpora son ayunos gue
la Iglesia prescribe de tres en tres meses, el miércoles,
viernes ·y sábado de una misma semana. Esta práctica
de reliigion estaba ya establecida en la iglesia de Roma
án–
tes del quinto siglo; y san Leon, que vivía en aquel r[em–
po, dice, que los ayunos de las cuatro témporas son de
tradicion apostólica; habiendo querido el Espíritu santo
consagrar cada estacion del año por la penitencia de algu–
nos días.
San Agustín pregunta:
i
Por qué la Iglesia ha elegido
particularmente el miércoles y el viernes por dias de ayu–
no; y responde : porque fue miercoles el día en que los ju–
díos formaron el execrable designio de dar la; uerte al
Autor de la vida-,
y
por que lo executaron en viernes. Se
. ayuna, pues, el miércoles, porque en este dia se decretó
la muerte del Salvador, así como se ayuna el viernes, que
fue el dia de su muerte. San Fulgencio, obispo de Ruspo,
en el Africa, en el quinto siglo, ordenó que los eclesiásti–
cos
y
las viudas, y aquellos legos que pudiesen, ayunft.ran
regularmente todos los miércoles
y
viernes.
La misa de este dia comienza por estas afectuosas pala·
bras del salmo
24:
Acordáos, Señor, de vuestras antiguas
misericordias, las que exerceis tantos siglos ha. No per–
mitais, que los enemigos .de nuestra salvacion nos domi–
nen jamás. libradnos, Dios de Urael, de todas las angus–
tias en que nos hallamos.
Este salmo es una oracion devo–
ta, hecha por un hombre que se encuentra afligido. Es