![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0286.jpg)
PRIMER DOMINGO
bla~done_s,
P?r
el motiv_o de que en este día
los
que
se
habiao divertido desmedidamente en el Carnaval, venían
á
presentarse
á
la Iglesia con un hacha
ó
vela en la mano
como para dar una satisfaccion pública de los malos exem:
plos que habían dado, y para purificarse con la
penitencia~
que les era impuesta por los pastores para toda la Cua–
resma hasta el Jueves santo , en que recibian la absolu–
cion ordinaria. Aunque esta ceremonia se anticipó despues
al miércoles de Ceniza , en que comienza el ayuno de
la
santa Cuaresma , el nombre de los blandones no ha dexa–
do de quedar ligado á este primer domingo de Cuaresma,
en el cual se ha supuesto siempre que los verdaderos fie–
les no dexaban de purificarse de sus culpas por medio de
una santa confesion.
Aunque la penitencia sea de todos los'dias de la vida,
pues no hay dia en la vida en que no seamos pecadores,
la Cuaresma puede llamarse la estacion de la penitencia;
poFque es el tiempo en que lleva mas y mayores frutos,
ora sea por razon de la multitud de oraciones
y
socorros
espirituales, ora sea por la obligacion que la Iglesia ha ali–
gado
á
élla de la abstinencia
y
de los cuarenta dias de
a yuno. Los cuarenta días de ayuno de Jesucristo no son
solamente un exemplo para todos los fieles, sino tambien
un precepto. No hay uno que
no
esté sujeto á esta ley;
y
la relaxacion jamas fue un derecho para dispensarse de
élla.
·•: _µr puede entibiarse,
la
fe
puede debilitarse por
la
corru
·9
de las costumbres; pero la doctrina
y
la
moral de Jesucristo no se alteran jamas. Por mas relaxa–
dos que estén los fieles, la ley del ay.uno
y
de la peniten–
cia jamas podrá perder nada de su vigor ;
y
la estrecha
obligacion de ayunar la Cuaresma, sopena de pecado mor·
tal, es siempre la misma.
·
San Epifanio dice
(He,..
65.),
que el heresiarca
Arrio
fue condenado, porque quería que los ayunos de Cuares–
ma fuesen arbitrarios. El concilio de Lángres dice anatema
á
los que
sin
n¡!cesidad se dispensan de él: san Cirilo pre–
gunta
á
su pueblo, si quiere mas arder eternamente que
ayunar la Cuaresma :
Jejunium ne, an ceterna suppticia
odiosius
existiment~
Y
san Ambrosio dice, que el quebran–
tar el ayuno un solo dia es pecado mortal; pero que el
no ayu.uar la Cuaresma
es
un
sacrilégio:
In totum non ob-