Table of Contents Table of Contents
Previous Page  284 / 396 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 284 / 396 Next Page
Page Background

270

PRIMER SÁBADO

Memor

esto congregationis

tuce, quam

possedisti

ab initio.

Salrn. 73.

·

Acordáos, Señor, de vuestra Iglesia, la que habeis forma–

do vos, y á la que habeis prometido vuestra particu–

lar asistencia,

y

con la que habeis prometido estar has–

ta el fin de los sigl-0s.

PROPOSITOS.

. 1

No hay salvacion fuera del seno de la Iglesia; no

es hijo de la Iglesia el que no se sujeta enteramente á sus

decretos

y

decisiones; este es el redil donde están las ove·

jas del divino Pastor; fuera de aquí no oyen su voz,

y

tarde ó temprano infaliblemente las devoran los lobos.

Aquellos

á

quienes siguen, no son sino mef cenarios, que

se tornan poca pena de su triste suerte ; de de el punto

que no se oye la voz del pastor se anda descarriado.

i.

Y .

qué

~"11

vacion se puede esperar en este descarrío? Antes

morir que salir de este redil. Persevera toda tu vida den–

tro de esta barca, la que nada tiene que temer, ni de las

olas, ni de los vientos. El Hijo de

Dios

ha prometido su

«~s píritu

al piloto que la gobierna; esto es, al soberano

r

ntífice, su vicario. Habrá vientos contrarios, que la

agitarán terriblemente ; se encontrará algunas veces cu–

bierta de las olas. Está cierto de que si las otras barcas

pe recier

.P..

._ta nada tiene que temer. Abrázate constan–

temente c

..

>~ª

columna de la verdad; todo el infierno

armado no hará jamas sino vanos esfuerzos; puede hacer

mucho ruido, puede gritar

y

amenazar; pero ninguna co·

sa hará vacilar, ni menos desquiciará á esta Igle ia. Tente

por dichoso de ser del número de sus hijos; conserva una

sumision

y

obediencia infinita

á

todas us decisiones,

á

tollos sus oráculos. Ten toda tu vida un re peto infinito al

soberano pontífice, su cabeza. Todas sus ordenanzas sean

otras tantas leyes para ti. No hables-jamas del papa que

no sea cqn

veaeraci

on; óyele como al mismo Jesuc risto,

de quien s

vicar.io:

Qui vos audit

,

me audit.

E te respe–

to, esta docilidad,, esta profunda sumision, esta religiosa

diferencia, han di tinguido

y

caracterizado en todo tiem–

po á los esco

0

idos de Dios.

2

No

tengas trato con los que están fuera de la lgle-