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PRIMER DOMINGO
NOTA.
,, Despues de haber explicado san Pablo á los corintios
,,en esta admirable carta las principales obligaciones de la
"vida cristiana, y haberles dado las mas saludables instruc–
" dones; queriendo reducirlos
á
la práctica de la virtud,
"les propone por motivo la proximidad de la muerte y la
"brevedad de la vida, la que pasan los mas en una triste
"soñolencia. Loi exhorta
á
despertar y salir del sueño,
"p01íque insta la hora, y no está lejos el momento que
,, ha de decidir nuestra
suerte.~t
RE
F
LE
X1O
NE
S.
Hasta aquí ha durado
la
noche; el
dia
'tla
á
amanecet._
Bien larga es la noche cuando dura toda la vida; pero tam–
bien es cosa bien triste no despertar sino
á
la hora de la
mueyte. Esta es no obstante la suerte deplorable de muchas
almas. Todo el tiempo de la vida, es decir, este número
de dias, que no se nos habían dado 'sino para trabajar pa–
ra el cielo, se pasan en un sueño aletargado respecto de
la salvacion. La vida de la mayor parte de los hombres
casi no es otra cosa que un profundo sueño, durante el
cual el alma se apacienta de mil imaginaciones quiméri–
cas. Vastos proyectos de ambicien , fantasmas engañosas
de placere's vanos, pero funestos triunfos de todas las pa–
siones,, planes magníficos de fortuna; todas estas cosas
son unos delirios que no dexan de fatigar, pero agradan.
Casi toda la vicia se pasa en sueños, se creen los hombres
poderosos , se creen ricos, se lisonjean de que son ricos:
Dormierunt somnum suum viri divitiarum.
Pero la soño–
lencia no es eterna; la muerte es el despertador. No ven
el dia sino cuando van á perderle : se hallan con las ma–
nos vacías cuando se imaginaban ser mas poderosos. Gran–
des -del mundo, dichosos del siglo , mugeres mundanas,
¡
qué-sorpresa, qué terror cuando despertáreis á la hora
de la muerte ,
y
·cuando el soberano Juez os diga :
Hora
est jam de somno surgere-:
ya es tiempo de salir de ese so–
por, de ese sueño , de ese letargo
!
Entonces se despierta
la fe, la razon, la conciencia, todo vuelve á entrar en po–
sesion de sus derechos. La razon se hace escuchar, la re-