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PRIMER DOMINGO
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á
los hombres. Honra este estado de anonadamiento del
Verbo encarnado en el seno de María, adorándole sin ce–
sar en este estado de humillacion : lÍnete
á
los santos án–
geles á quienes el Eterno Padre mandó que le adoraran
desde el primer instante de su encarnacion: haz repetidos
actos de humildad y de humillacion, durante el Adviento,
_para honrar la humillacion del Salvador del mundo. Ofre–
cétele , consagrándote por actos frecuentes á su servicio;
y
no ceses de hacer actos del mas puro amor para agra–
decer el que el Señor te tiene. Estas son las·disposiciones '
que debes tener.
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Las disposiciones exteriores durante el Adviento son
el ayuno, la penitencia, la oracion
y
todos los exercicios
de piedad. Muchas personas devotas ayunan tres dias
á'
la
semana: pocas hay que no puedan ayunait,á lo menos el
sábado. Abstente tú á lo menos de toda diversión no ne–
cesaria: este es el espíritu de la Iglesia, la que mientras
dura el Adviento solo se sirve de ornamentos de penitencia;
lo c al observan tembien los prelados en todo este santo
tiempo. Ten todos los dias media ho a de oracion delante
del santísimo Sacramento, donde
el
Salvador está en un
estado humillado como el de su encarnacion
y
el de su
nacimiento. Multiplica tus oraciones ·' reza todos los dias
el oficio Parvo; esta es aún la práctica de la Iglesia. No
/
dexes de rezar
á
19 menos el pequeño oficio de la inmacu–
lada Concepcion. Da limosna á los pobres en agradecimien–
to de t6dos los beneficios que el Padre Eterno nos hace,
dándonos á su Hijo. Aunque la devocion á la santísima Vír–
gen sea de todos los dias del año, la Iglesia nos la encomien–
da particularmente durante el Adviento. Dí muchas
v.eces
al dia la antífona:
Alma Redemptoris mater...
que la Iglesia
canta todos losdias al fin de completas, ó la
Salve Regina...
que los carmelitas dicen al fin de cada hora del oficio y al
fin de la misa: en el órden del Cister y en el de Predica–
dores se dice todos los dias despues de completas. Nangis
en la vida de san Luis asegura que eh tiempo de este santo
Rey se cantaba la Salve con mucha solemnidad al fin de
completas y tambien al anochecer, lo cual se llamaba la
Salutacion; lo que todavía se practica en nuestros dias en
algunas iglesias.
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