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PRIMER DOM·INGO
des de Jesucristo. No temerémos la segunda venida del
Salvador, si la primera nos hubiere sido favoráble. Di–
choso aquel que recibe
á
Jesucristo cuando nace vestido
con sus libreas; pero mucho mas dichoso aquel que le reci·
be vestido del mismo Jesucristo.
·
'
El evangelio e.r del cap.
2 I.
ae .ran Luca.r.
In illo tempore
d~xit
Je.ru.r
dis–
cipulit .ruis
:
Erunt signa in so–
/e, et luna et stellis et in terris
priessura gentium prie confusione
sonitur maris et fiuctuum: Arer–
centibus hominibus prie timore et
expectatione
,
quie supervenient
univerto orbi: nam virtutes cre–
lorum movebuntur: et tuné vide–
bunt Filium hominis venientem
in nube cum potestate magna et
majestate.
His
autem fieri, inci–
piert:.ibut
,
respicite, et levate
capita vestra
:
quoniam appro–
pinquat redemptio vestra. Et di–
xit illis similitudinem
:
Videte
ficulneam, et omnes arbore.r: cum
producunt jam ex
.re fructum
scitis quoniam prope est iestas.
Ita et vos cum videritis heec fie–
ri
,
scito,te quonidm prope est
regnum <:Dei. Amen dico vobis,
quia non prteteribit generatio
hiec, donec omnia fiant. Crelum,
et terra transibunt, verba autem
mea non
tran1ibunt.
En
aquel tiempo dixo Jesus
á
sus
discípulos: Habrá prodigios en el
sol,
y
en la luna
y
en las estrellas:
y
en la tierra consternacion de las
gentes, á causa de la confusion
que les causará el sonido del mar
y
de sus olas , consumiéndose los
· hombres de miedo,
y
por la ex–
pectacion de
lo~que
sucederá
á
to·
do el mundo; porque se conmo–
verán las virtudes de los cielos,
y
entonces verán venir al Hijo del
hombre en una nube con grande
potestad y magestad. Cuando co–
miencen
á
efectuarse estas cosas,
mirad, atended arriba,
y
levantad
vuestras cabezas, porque sé acer–
ca vuestra redencion.
Y
les dixo
una parábola : Mirad, la higuera.
y
todos los árboles cuando han
echado
ya el
fruto
de
sí, sabed
que está cercano el estío : de
la
misma manera vosotros cuando
veaís que suceden estas cosas, sa–
bed que está cerca el reyno de
Dios. Os digo de verdad, que no
pasará esta generacion sin que to–
das estas cosas sucedan. El cielo
y
la
tierra faltarán ; perá· no falta–
rán mis
palab.ras.