37 / 396
DE ADVIENTO.
del tiempo de Jesucristo estaban persuadidos á que Moy–
ses hablaba en este pasage del Mesías. Los apóstoles su–
ponian esta opinion como un sentimiento comun
y
univer–
sal del pueblo. San Pedro en aquel primer sermon que hi–
zo en el templo despues de la curacion del tullido, no tuvo
el menor reparo en afirmar, que por -fin se veía en la per–
sona de Jesucristo el cumplimiento de la promesa que les
hizo Moyses de que Dios levantada d.e entre sus herma–
nos un profeta como él. (
Act.
3.
22. )
San Estéban apli–
ca el mismo pasage
4
la persona de Jesucristo. (
Act.
7.)
El
apóstol san Felipe dixo
á
Natanael, que babia hallado
al profeta de que habla Moyses en el libro de la ley:
Quem scripsit Moyses in lege, invenimus Jesum
a
Naza–
reth.
(
Joan.
4.) En fin, habiendo visto el pueblo judío la
multiplicacion.defos cinco panes, no dudó que Jesucristo
fuese el gran profeta
prom~tido
por Moyses : {
Joan.
6.)
Dicebant, quia hic est vere propheta qui ve11turus est
in
mundum.
,
.
En los últimos tiempos, dice Isaías, el
mon~
de
J,.
ca..
sa del Señor estará fundado sobre lo alto de los montes,
y
se levantará sobre los
,collados ~
y
vendrán
á
él todas las
naciones.
(1saite.
2.)
El nos enseñará sus cami11os,
y
nos·
otros camjnarémos por- sus sendas; p0rque de Sion
sald.rá:
la ley, y la palabra del'Seño'r de Jerusalen:
Erit in novis–
simis diebus prcepar.atus mons domus Domini in vertice
montium:
: :
et fluent ad eum omnes gentes:
: :
et docebit.
r¡,os vias suas, et ambulabimus in•semitis ejus:
qui~de
Sion
exibit !ex, et verbu111 Domini·de Jerusalem.
La leyi nueva
salió de Sion; el evangelio, el cristianismo tuvjeron sµ na–
cimiento en la sinagoga: Jesucristo no predicó sino en la
Judea; no vino para destruir la ley, sino para cumplirla
y
perfeccionarla. Hijos de Sion, exclama el profeta Joél,
(
Joél.)
alegrnos
y
regocijaos en el Señor vuestro Dios,
porque os dará un maestro que os enseñará
la
justicia'\:
Fi–
lii
Sion, exultate, et lcetamini in Domino Deo vestro: 'quja
dabit
vobis doctorem justitice.
En otros oien pasages de la
Escritura se ve el
verda~ero
retrato de Jesucristo en las
profecías. Esto es lo que hizo decir
á
la Vírgen santísima
en la.primera co¡wersacion que tuvo con su 'prima santa
Isabel:
El pueblo de .Israel ha visto el cumplimiento de la
-promesa hecha
á
nuestros· padres,
á
Abran
y
á
toda su
B4