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PRlMER
SABADO
necesidades de la vida. Más ilustrados nosotros, mas ins–
truidos, mas espi rituales que aquel pueblo material
y
gro·
sero, se contenta la nueva ley con decirnos que el día del
sábado de los cristianos; es decir, el domingo, es un día
santo que el Señor se ha reservado para sí,
y
quiere que
esté consagrado enteramente
á
su servicio. Se contenta con
decirnos, que este es el dia del Señor:
Dies Dominica:
y
que
~.abiendo
querido Dios dexarnos los seis ,días de la se–
mana para vacar á los negocios temporales, se ha reser–
vado únicamente para sí este primer dia, para que le bon·
remos en él con un culto especial
y
público, como
á
nues–
tro Redentor. nuestro criador
y
nuestro supremo Señor.
¡Qué delito, qué impiedad faltar á una obligadon de reli·
gion tan esencial! ; qué sacrilegio, profanar un día tan san–
to, tan sagrado, con una
irrelig~on,
comuna desobedien–
cia tan notable: si hay que hacer un viage por un interes
temporal, por nuestro antojo, se guarda este viage para
el r.lomiugo: si hay que
~ornar
un dia de campo, si hay que
dar un banquete, una diversion, todo se guarda para los
días de fiesta , ó para el domingo. Los dias de la semana
son para trabajar en nuestros negocios temporales: estos
son dias nuestros; no hay que tocarlos, cuidado con lle–
gar
á
éllos. El domingo es del Señor únicamente:
i
qué
.escrúpulo hacemos de apropiárnosle, emplearle todo en–
tero en nuestros
usos~
i
qué escrúpulo hacemos de profa
4
narle
~ ~·
..
te abstuvieres de hacer tu voluntad,
dice el Se–
ñor,
e
."
·:a
que me está consagrado.
Hacemos la volun–
tad de ótr . durante la semana; nos aplicarnos, trabaja-
' mos, obede emos.
i
No se <liria que Dios nos ha prohibi–
do el trabajo en este dia solemne solo para indemnizar–
nos
y
desquitarnos de la violencia que nos hemos hecho
durante la
semana~
¡Ay,
que no uos aplicamos en este
santo dia sino á hacer nuestro gusto! Juegos, paseos, di–
versiones, meriendas , espectáculos , cacerías,
i
no son es–
tos los exercicios en que se emplean en este dia sagrado
la mayor parte de las
gentes~
;Buen Dios; qué manan–
tial de pesares
y
de remordimientos será este algun día
· para uno! 'cristianos tan irreligiosos, tan pocos. fieles.! La
cesac_ion de toda obra servil debe mirárse, segun la ex–
presion del P.i;ofcta, como un descanso delicado, ó que
es fácil de profanar : es un hueco , es espacio indis-