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DESPUES DE LA EPTFANÍA
1
r7
la m 1erfe se trocó en admiracion. Esta
r~pentina
calma
de la mar dexó suspensos á todos los que la presenciáron.
El re peto
y
la veneracion sucediéron al espanto;
y
vuel–
tos de u aturdimiento, exclamáron:
i
Quién es este
hom~
bre prodigioso que manda
á
.los vientos
y
á las olas con
tanta autoridad, que lo mismo es hablar una palabra que
quedar todo en
calma~
.
iNo
aturdimos,
ó
Salvador divino,
al
ver que así man·
dais~á
los· vientos
y
á los mares; ¡pero cuánto mas digno
de admiracion es el imper io que exerceis sobre nuestros
corazones por la poderosa virtud de vuestra gracia!
El
mio, vos lo sabeis, es como un mar continuamente agita–
do por el movimiento de las pasiones que reynan en él;
mandadlas, Señor, que
se
aquieten para que la calma su–
ceda
á
la
tei~ad,
y
ya
no siga sino las dulces
y
apaci–
bles impresiones de vuestra
gracia.
y
de vuestro amor.
.
L a oracion de la mira e¡ la 1iguiente.
D eut,
qui nos in tanti! pericu–
li.r constitutos, pro humana sci!
fr(l[jifitate non posse rnbsistere:
da nobi.r salutem mentis et cor–
poris;
ut
ea
,
quce
pro peécatir
no1tris patimur, te adjuvante
vincamu¡: Per Domi11u111 ...
o
mos' que sabeis qu
do
nosotcos tan frág iles , no podemos
subs-istir en medio de tantos peli–
gros; ,dadnos salud del cuerpo y al–
ma, para que venzamos con vues–
tra a
y
uda los males que padecemos
por nuestros pecados: Por
nuestro
Señor...
La ep fstola es del cap.
13
de san P,ib/o
á
lot t•o11uno.r.
Fraires: Nemini quidqi;am de-
Hermanos :
A
ninguno
debais
otra
beatis: nisi ut invicem di liga-
cosa, que el amor recíproco: porque
tis: qui enim diligit proximum,
el que ama al próximo , ha cum–
legem irnplevit. Nam : non adul-
plido
la
ley. Porque no
adul t~ra
terabis: non occides: nonfura-
rás: no matarás: no hurtarás : no
J,eris : non falsum tntimonium
d irás falso testimonio: no desearás;
dice1: non concupiJces; et si quod
y si hay algun otro mandamiento,
est aliuá mandatum in hoc ver-
está renovado en esta sentencia :
A–
bo instauratur; Diliges proxi-
marás
á
tu
próximo como á
ti
mis–
mum tuc'm 1irnt te ipsum.Dilec-
mo. El amor del próximo no hace
tioproximi mafom non operatur.
el mal; y así , el amo r es
el
com–
Plenitttdo ergo legis eit dilectio.
plemenco de
la
ley .
Tom.
l.
H 3