Table of Contents Table of Contents
Previous Page  126 / 396 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 126 / 396 Next Page
Page Background

1 12

CUARTO DOMINGO

bo encarnado :

Et cum iterum introducit primogenitum

fo

orbem terrce

,

dicit

:

Et adorent eum omnes angeli Dei.

Y

cuando hace entrar seg

unda v

ez en el mundo

á

su Primo–

génito, dice: Adórenle

toJ.os

los ángeles. Es evidente que

_por esta segunda entrad

a del H

ijo de Dios en el mundo en –

tiende el Apóstol la segunda venida del Salvador, como so-

. berano juez de vivos

y

muertos. San Pablo le llama primo–

génito del Padre, no porque Jesucristo tenga otros herma–

nos de la misma naturaleza,

ó

porque Dios haya engendra–

do otros de su substancia despues que

á

él. Este término

primogéni~o

solo denota su grandeza sobreeminente, su ge–

neracion eterna,

y

su superioridad infinita sobre los ángé–

les

y

los hombres, á los cuales la Escritura da algunas ve–

ces el nombre de hijos de Dios, aunque en un sentido mu y

dive rso. Tambien se prueba hablarse

~- ·~ de

la segunda

venida en calidad de juez, por las palabras del texto:

Et

cum

interum introducit;

cuando le hace entrar de nuevo,

el c_ual modo de hablar dice relacion á una primera en–

tr

. ,;ue ha precedido,

y

porque parece que todo el sal–

mo de donde se ha tomado este versículo mira á la se–

gunda venida. Bien es verdad. que hay muchos padres,

y

entre otros san Crisóstomo y san Cirilo de Alexandría,

que por la primera entrada del Hijo de Dios entienden su

generacion eterna,

y

por la segunda su encarnacion, ó su

n ...:imiento temporal.

La .epístola de este dia es una continuacion de la del

dot.ningo antecedente; es del capítulo 13. de la que san Pa·

blo escribió á los fieles de Roma, en donde exhorta

á

los

inferiores

á

obedecer

á

sus superiores por un principio de

conciencia : lo que prueba que no se puede desob decer á

las legítimas potestades en materia grave sin pecar mor–

t almente. Igualmente exhorta á los fieles á dará cada uno

lo que le es debido; Des pues habla del amor del próximo,

al cual se ordena toda la ley. Estad sujetos , no solo por

temor del castigo, sino tarnbien por no ir contra la con–

ciencia :

S ed etiam propter conscientiam.

Como si dixera:

Obedeciendo exteriormente

á

los hombres;

~vitais

de su

parte la pena de la desobediencia ; pero obedeciéndoles

por este solo temor, no evitais el castigo de Dios, que ve

el corazon, y atiende al motivo

y

á

la

disposicion inte–

rior. Es poco evitar la venganza de los hombres; ¡pero