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DESPUES
DE
LA EPIFANÍA.
nr
;¡,
confianza mas firme: espero en
vo ~,
Seií Jr: pero haced que
mi esperanza no vacile jamas: yo os amo, Señor; pero
haced que mi amor sea cada dia mas ardien te : e toy pe -
netrado del mas vivo dolor de haberos ofendido· pero ha–
ced que mi contricion sea cada vez mas perfecta.
CUA RTO DOMINGO
D
E S
P
UES
DE L
A E P
l
FA N
Í
A.
Como e1 día de pascua es quien determina el número de
los domingo -hay, tan o de pues de la Epi lan ía, co–
mo despue de
P
ntecosles; los que hay de pues de la Epi–
fanía, cuyo curso es interrumpido por la Septuagé ima, se
transfieren para llenar los que sue en quedar vacíos hasta
el Adviento, pasado los veinte y cuatro despues
n–
tecostes. La movilidad, por decirlo así, de e tos domin–
gos, ha hecho que no se les haya señalado oficio propio
para la misa del dia,
y
de ahí viene que el introito ,
ó
principio de la mi a del tercero, cuarto, quinto, y sexto
domingo despues de la Epifanía es uno mismo, tomado, co–
rno se· ha dicho en el domingo precedente, del versícu–
lo
7.
y
8. del salm.
9'5;
solo la epí tola y el evang
io
son
propios en este domingo :
Adorate Deum
,
omne
angeli
ejus: audivit et leetata est Sion: et exultaverunt fili a? Ja–
dee
:
Angeles 'del Señor, adorad al supremo Juez de los
hombres
y
de los ángeles: Sion ha sido transportada de
gozo al oir hablar de la gloria de su rey: y las hijas de
J
udá han dado saltos de alegría, sabiendo que vos
hab~is
cle juzgar al universo.
Dornirius regnavit , exult et t erra:
lcetentur insulte multce :
El Señor e el rey de rodo el uni–
verso: todos los que habitan el continente
y
las islas del
mar den muestras de su gozo
y
alegría. Ya diximos que
los santos padres interpre tan
y
explican este salmo de la
primera y segunda ven ida de Je uc risto, de su reynado
en la lgle ia, y de la vocacion de los gentiles. San Pablo
mismo determina e te entido en la carta
á
los hebreos,
~onde
cita las
palabra~
de este salmo, hablando del Ver-