![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0137.jpg)
DESPUES DE LA EPIFANiA.
PRO POS !TOS.
1
Pues nuestras infidelidades en el s;r-vicio de Dios
son la causa ordinaria de nuestra poca confianza, haga–
mos cesar esta fuente envenenada por medio de un a exacta
y
constante fidelidad. No neguemos á Dios cosa alguna de
las que sabemos que quiere de nosotros
y
estemos cier–
tos de que cuando le pidamos algo, estarémos ·uenos de
una santa confianza de
conseg~lirlo.
Exámina á lo ménos
un cuarto de hora hoy, qué
es
lo que pide de ti el Señor
en el estado en que te ha puesto. No te será difi.cil averi–
guarlo.
i
Has abrazado el estaªº de religioso ? no bu sques
otras señales mas evidentes de la voluntad de Dios que tus
reglas: obsám.1s desde hoy sin reserva ni dispensa.
i
Es–
tás condecorado con la dignidad de sacerdote? cumple
hasta las menores obligaciones de este sublime estado,
y.
vive segun la santidad de él:
i
estás en el siglo? considera
cuáles son tus obligaciondes; no en general, com · uele
hacer, sino en particular
y
por menor. Obligaciones para
con
tu
familia, con tus hijos y domésticos; obligaciones de
cristiano, prácticas constantes de piedad, exercicios fre–
cuentes de religion, observancia indispensable de los man–
damientos del Señor
y
de las máximas del evangelio ;
y
haz propósito firme de no negar nada de hoy en adelante
al Señor.
2
Luego que adviertas que se entibia tu
confü~nza,
i1az
cuanto juzgues necesario· para avivarla, renovando
tu
fer–
vor , haciendo saludables reflexíones sobre los motivos
que tienes para fomentarla y aumentarla, haciendo fre–
cuentes oraciones jaculatorias
y
continuas súplicas á su
Magestad. Duélete verdaderamente de haber tenido tan
· poca confianza en Dios,
y
acúsate de ello en tus con–
fesiones como de una falta ; porque en realidad lo es.
En fin , hazte familiar la .oracion siguiente , hacién–
dola muchas ·veces
al
dia , y sobre todo á la mañana y
por la tarde, terminando tu
~radon
ordinaria de ' este
modo:
Velim quidquid vis: velim quia vis: velim quomodo vis:
velim quandiu vis.
Señor, haced que
yo no quiera
sino
lo
que·
vos
que-