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r

54

EL CANTICO DE LOS CANTICOS.

tr iti

ci

valla tus

liliis.

3

D uo ubera

tua

sicut duo

hinnuli gemelli capreae.

4

Collum tuum sicut turris

eburnea. Oculi tui sicut pisci–

nae in IIesebon , quae sunt in

,

a Ios de Corintbo ,

1.

Corinth.

111.

2 .

que

primeramente Jes habi a dado a beber le–

che , como a nifios q ue no tienen au n

fue rz a p ara tomar y diger ir alimento so–

lido , que es el que per tenece a los per–

foll:os.

Y

t a! es la copa o

t az a ,

dice

SAN

A M BROSIO

in Psalm.

cxv111.

heclza co–

mo a torno par el Autor mismo d e nues–

t ra f e

;

esto es , de la mayor p erfeccion,

y

siempre llena de un licor espiritual

y

di vino . En la Iglesia de J esu Christo

corren agua_s sin cesa r , que sirveo para

lavarla , s£Hificarla , purificarfa,

y

aun

extioguir en e·lla los ardores de l del eyte.

Hay

tamb ien vino en est a t aza , que ale–

gra el corazon de! hombre,

y

destierra to–

da la tri steza del siglo , aquella q ue causa

la mri erte ,

se~n

el

t estimonio del Apos–

tol.

u -:Corinth-.

v u .

1 0 .

Est a piadosa ma–

dr.e Jes di stribuye t ambien el alimento so–

li do de los p erfecros , qu ando estio mas

crecidos y mas foertes ; lo qual

se

d ecla–

ra por las siguien res palabras.

i:

El seno sagrado de la Esposa no

solamente tiene un alimento solido ' dice

S.

AMBROSIO

Armotat.

in

Exod.

cxvr.

para fortificar lps corazones de los fieles;

sino t ambien un alimento agradable ,

y

que Jes

es

del icioso por su excelente olor.

Quiere esto decir , que no solamente es–

t i

ll ena

y

la foerza de

la

justicia , co–

mo de-un p an de trigo , sino tambien de

l a dulzura de la gracia ,

y

de la uncion

del esplritu, fi gurada por el olor de

la -

zucena :

y

tiene tambien el pan adorable

d e! Cueroo de J esu Christo , con q ue se

~limentat

los fieles;

y

participan de la dul–

zura de su sabidu rfa y de su p alabra. En

estas dos comparaciooes d e que se habla·

aqul, se

signifi.ca

t ambien segu n

S.

GERO–

NYl\ro , la admi rable fec uodidad de la

Esposa , acorn pafiad a de la ma_s rara pu–

r eza , symbo lizada por e l monton d e tri–

gp

ce rcado d e he rmos as y bl ancas

azu–

cenas.

Esta prodigiosa fecundidad

fue

a-

trigo cercado de azucenas

1

3

Tus dos pechos como dos

cervatillos gemelos

z.

4

Tu cuello como torre de

marfil

3.

Tus ojos como pesque–

ras_

en

IIeseb6n

4,

que estan en

la

nunci ada mCthos siglos an tes por Jos Pro..

phetas , q ue Ucnos d e asombro vaticioa- ·

ron esta rapida

y

prodi giosa fecondidac'I

de la Iglesia,

Psalm.

LXXXV T.

5.

Is.AI

. ·

LI'I.

I.

2.

3.

L VI.

7. 8.

p articularmente

e n sus primeros felices sig ros: Es espiri–

tu al madre de un crecidis imo n{1me ro de

hijos , que todos forman un mi smo

y

so

ICY

cuerpo ,

cercado de azucenas

:

lo que

significa la d ivina providencia

y:

omnipo–

teote protecc ion , para poner a cubierto

y

defender es te monton de granos de tri–

go que estfo en la saota era d e! Divioo

Esposo , e l qu a! se !lama la

Azucena

de

las v alfes .

Supra

rr.

I.

~

Vease el Cap.

1v.

5.

3

E sto es , alto , bl anco , liso

y

bie11

sacado , que es t odo lo b ueno que ha de

tener el c ue llo para se.r h ermoso. La I g le–

sia , como lo ensefia el Apostal , es co–

mo un cuerpo , cuya C abeza es Chris–

to: en ella

la

diferencia d e los estados

y

vidas hace

lo

mi smo que Jos diferentes

m~e mbro s

en

el

coerpo.

Et

cue/lo

por don–

d e se recibe el alimento

y

se despide Ia

p alabra , son en la I g lesia los Predi cad o.:.

res que reciben el alime nto de laEsc rirnrat

y

lo comuoican poi·

la

palabra a los de–

mas. Pues los t ales ·han de ser como tor–

re de m arfil , esto es ,tft rmes , blancos,

y

sin m ancha ni e ngafio en su doCl:rina;

que ni d exen por temor de decir clara–

mente Io que d eben ; ni escurezcan con

afectados colores , con p alabras endere–

zadas a solo el gusto d'e los oyentes ,

1:1

sencillez

y

pureza de la santa d oCl:ri na,

y

la

verdad constante

y

sencilla del Evan–

geli o.

M.

L E ON .

4

En lo que se figura su grandeza

y

su vivacidad, por relaci011 a lo cry stalin<>

d e las aguas puras

y

claras que se reco–

gi an en las grandes pesqueras o estanques

de Hesebon, jun

to

a un a pu e rta ,-en don–

de so li a ser gr ande el concurso de! P ue–

blo.

H eseb6n:

foe

una Ciudad en la

Tribu