C A P I T U L 0 VI I.
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i
Quam pulchri sunt gressus tui
in
calceamentis , filia Principis
!
Iuncturae femorum tuorum, sic–
ut monUia quae fabricata sunt
manu artificis.
z
Umbilicus tu us crater tor–
natilis , numquam indigens po–
culis. Venter tuus sicut acervus
version entern de los Judlos, el fervor de
espiritu y de carid ,1d que mostrarin ,
y
los exemp los de viva
fe
que daran por
todas partes , serviran de confusion a los
Christianos viejos , les moverin eficaz–
rneqte a que mejoren las costumbres ,
y
contribuiran a que se renueve y encienda
el esplritu de religion
y
de caridad , que
se
habra resfriado por la mayor parte , o
casi enteramente apagado en el corazon
de las
N
ac iones.
M.issiguiendo el contex–
to d e la V ulgata , se pu·eden entender en
esta Sul amitana a aquellos Hebreos , que
convertidos a la
fe
ya desde e l principio
por la predicacion de los Apostoles , for–
maron con e llos
y
con los otros Discfpu–
los del Salvador unos coros o esquadro–
nes de gente, qne no tenia otra ocupa–
cion que alabar de continua al Senor,
combatir por la
fe,
sufrir persecuciones,
predica r el Evangelio,
y
hacer bien a to–
do el mundo.
1
L as doncellas qu ando oyeron es–
tas palabras de la Esposa, comenzaron de
nuevo a !oar con gran particul arid ad
y
encarecimiento so gracia
y
genti leza , re–
firi endo todas so ,
erfecciones desde
la
mayor hasta Ia menor.
Hija de! Prfncipe,
es on Hebraismo ,
y
quiere decir
Prin–
cesa:
y aqul se significa la modestia, ma–
gestad
y
ayre en el andar, qua! conviene
a una Princesa. Por esta entienden co–
rnunmente los .P ad res a la I g lesia formada
de los Apostoles
y
Disdpulos de! Salva–
dor , cuyos pasos y andar son aqul elo–
gi ados, porque_en ellos se significan el ze–
lo y caridad que mostraron , corriendo
sin cesar de una parte a otra , para sem–
brar la palabra de! Evange lia , para ins–
truir y exhortar , para corregir y conver–
tir las almas. De estos mismos habi a t am–
bien dicho
lsAIAS
prophetic-amente;
jQuan
huestes
?
i
Quan hermosos son
tus pasos
1
en los calzados, hija
del Principe! Los juegos de tus
muslos
2
,
como axorcas labradas
de mano de maestro.
z
Tu ombli go es taza hecha
a torno, a la gue nunca falta be–
bida
~ .
Tu seno como
. onton de
li:zdos son los pies de aquellos que anun–
czan nuevas de p:iz
,
nuev u de Jelici–
dad
!
Cap .
Lil.
R om.x.
15.
NAHUM
I.
1
5.
El
calzado
o sand alias que d an el mayor
realce a
los
pasos o andar de esta Prince–
sa, son la humildad y pobreza de espf–
ritu , de que deben ir calzados los que
anuncian a los hombres la paz de Dios,
aparej ados para mantenerse firmes,
y
an–
dar y correr -en el camino de su divina
vocacion.~n
beneficio comun de las al–
mas.
Ephes.
VJ.
15.
2
Esto es , las coyunturas , artejos o
goznes de ms rodill as ,
qu~
es dond e jue–
ga el maslo ' y que son ere uua ob ra
y
arrificio tan particular y maravilloso, co–
rno pueden serlo unas ch arnelas o goznes
hechos con Ia mayor proporcion y pri–
mor por mano de un maes tro _rnuy habil
e industrioso. E n lo que se significa la
fa–
cilidad y aCl:ividad con que
b
Esposa ca–
mino
y
siguio a su Esposo en la carrera de
la predicacion d el Ev angelio. S. GREGO–
R IO
por esta
juntura
entiende Ia uni on de
los
dos Pueblos de los
J
ud!os
y
de los
· Gentiles , con la que abrazaroo
y
profe–
saron una misma fe : obra executada por
la
mano omnipotente d e! Alt!simo.
3
Esta p arte de! cuerpo humano es
el condnCl:o por donde el nifi.o es ali men–
ta~o
e n el vi entre de su madre. Y con es–
ta comparacion se d a aqu1 a entende r el
grande cuid ado que tenia Ia
. lesia de
dar a sos hijos el necesa rio alimento. Para
alimentarse es necesa rio beber
y
comer;
y
esto es
lo
que ago! se decl ara. Acaba–
mos de d ec ir ·gue la conv ersion y la u–
nion de los dos Pueblos se representa eu
la figura precedente. Y pore to Ia E spo–
sa no
es
bien gue dexe sin alimento a
l~s
que ha d ado la vid a d e la fe . Esto explt–
ca admirablemente S. PABLO , dic.:iendo