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EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
paupe rtate ,
i
quanto magis in
substantia?
et
qui gloriatur
in
substantia , pauper tatem verea–
tur.
1:
Porqae si p erdiere las riquezas , no
le qaeda ya ning un mo t i
para ser hon–
r ado .
E~
Griego x .xl
0
aoo~O?
EV
'JrAOV–
'T'1'
,
xal
i v
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'Jl"oO"ax,ws
;
y
;_ el
que es sin honra en
l~is
riquezas
, .(
quan–
to
mas
lo
seria
en la
pobreza?
S1
el quc
do en la pobreza ,
~quanta
mas
en las riquezas
?
y
el
q
ue pone
su gloria en las riquezas , t ema
la
pobreza
1
•
carece de estos b ienes exteriores
y
supcr–
ficiales , es no obstante honrado p or su
virtod
y
mod estia ;
~
quan to mas lo seria
si fu ese ri co ? Y si ,el que es rico no tiene
hon ra ' ( q uant0 m enos la t endria si fuera
pobre? V ease lo de
ToBIAS 1 v .
23.
CA .PITULO XI.
El hombre se debe preciar de lq, verdadera sabidurla
,
no de la hermo–
sura
,
ni de otras calidades exteriores. No debemos ser precipitados
en juzgar. Dios es el que reparte la pobreza a la riqueza.
No
debe–
mos fiarnos de todos.
I
Sapientia - humiliati exal–
tabit
ca~ut
illius , et in media
magnatorum consedere illum fa–
cie t.
2
Non laudes virum in spe–
·cie sua , neque sp
rfi as
homi–
nem in visu suo:
3 Brevis i n volatilibus est
apis , et initium dulcoris habet
fruCl:us illius.
4 In
b
vestitu ne glorieris
umquam , nee in die l1onoris tui
ex tollaris : quonia•,n mirabilia
opera Altissimi solius , et glo-
I
La
sabiduria del
~ue
es–
ta
humillado
i:
le.vantara su cabe–
za
2
,
y
hara que se siente en me–
dia de los Magnates.
2
No alabes al varon por su .
hermosura , ni desprecies a al–
guno por lo qu.e aparece
3:
3 · Pequefia es laabeja entre las
aves , mas su fruto aventaja a los
demas en dulzura
4.
4 N unca te glories por tu
vestidura
s
;
ni te ensoberbezcas
el dia de tu ftonra : porque
las
obras de solo el Altisimo son ma-
..................
~~
1:
D el qae es d e b axa cond1cion.
2
Es una expresion Hebrea : quiere
dec1r , le pondri e n honor o en empleos
hono rifi.cos ,
y
hara que ten ga luga r
y
a–
sien to entre las personas mas elevad as .
3
D espreciabl e por lo que apareGe
a la vista ,
y
se descubre por de fuera.
a Gmesis
XL.
4·.
D aniel.
v1.3.
I oan.
vu.
18.
4
A la Ietra:
El principio de la dul–
z ur .::i:
e l pri.ocipado, la primacfa. Sopr.
x .
14 .
5
Por el res plandor
y
ex te ' or pom–
p a qu e suele acompafiaF a Ios qoe es ta n
en empleos altos , acos tumbrando se r la
vestidura p articular el distinti vo de ellos.
b
r.
R egum
xvr.
7.
II.
Corinth.
x .
1 0 .
I acob
Il .
I.
A tlor .
XII.
2
I.
:i2 .