CAPITULO
X.
12
Brevem languorem prae–
cidit Medicus : sic et Rex hodie
est , et eras morietur.
.
13
Cum enim morietur ho–
mo, heredit.abit serpentes et be–
stias et vermes.
14
Initium superbiae homi–
nis , apostatare a D eo:
15
Quoniatn ab eo qui fe–
cit illum , recessi t cor eius
a:
quoniaai initium omnis peccati
est su perbia : qui tenuerit illam
adimplebit ur maledietis, et sub–
vertet eum in fin em. ·
16
Pro pterea exhonorabit
Dom·
nus conventus malorum,
et des.t ruxit eos usque in finem.
17
Sedes ducum superborum
destruxit Deus
~
et sedere fecit
mites pro eis.
.
J
8 Radices gentium super–
barum
arefeci~
Deus , et planta-
hoy es R ey , mai'iana pnede morir , y el
hombre d espues de su
mu~rte
no ha de
heredar otra cosa que la estrecha obscu–
ridad del .sepulcro
'JC
los gusanos y otras
saband ijas que se alimentaran con su cuer–
po ; (de que le sirve el orgullo con que
vi~e
, y quiere poner a todos debaxo de
sos pies ;
y
la avaricia con que por todos
los medics amontona thesoros , como si
hubiera de
$er
eterno en es te mundo?
I
En el Griego la
~a l abra
apx."1
sig–
nifi.cano· solamente
principio
,
sino tam–
bien
primac{a
o
principado
;
y
a este
sentido se puede reducir tambi en
la
pa–
labra
initium:
de la Vulgata. El priuci–
pio '
y
asimismo el colmo
y
ultimo· gra–
de de la soberbia , es separarse de Dios,
y
no querer sujetarse a su Hacedor.
.
~
Ba:lo de la misma interpretacion:
Perque la s0berbia es la que tiene el prin–
cipado entre todos los pecados ; pQrque
desprecia a Dios ,
y
pretende oponer su
propia voluntad a la Divina , usurpi odose
11
Prowrb.
xv111.
12 .
12
La
corta enfermedad ata–
jala el Medico : as! tambien el
Rey hoy es ,
y
mafiana morira.
I
3
Pues q uando morira el
hombre, heredara sierpes y bes–
tias
y
gusanos.
14
El principio
1
de la soberbia
del hombre
apostatar de Dios:
15
Por quanta su
cor~on
se
apart6 de aquel que le hizo: por–
que el principio
2
de todo pe–
cado es la soberbia : quien la tu–
viere sera inundado de maldi–
cion
3 ,
y
al cabo le trastornara.
i6
Por eso el Sefior cubrio de
oprobrio las juntas
4
de las ma–
los ,
y
las dest ruyo hasta l a fin.
1~
Derribo Dios las sillas s de
los Pdncipes soberbios , e hizo
sentar en su lugar a las humildes.
18
Sec6 D ios las raices de las
N aciones soberbias ,
y
plan t6 los
su poder y autoridad.
0
tambien : Por...
que los Ange)fs y las primeros padres
pe~
caron por soberbia,
y
de este primer pe–
cado dimanaron todos los demas pecados
y
males en elmundo. Pued e asimismo ex–
plicarse en un sentido mas general , de
este modo : La soberbia es
el
principio
de todo pecado; porque en todos va
em~
b ebida una soberbia gene ral , por la qual
el hombre rehusa sujetarse a las Leyes
y
M andamientos
Qe
Dios .
3
Todos le abominaran y carga rfo
de
maldiciones. El Griego
f.~0JJ.f3p"1vs1
{30€–
AV'Y/
J.IXiz
ara abominacion ;
0
arrojari
de
S't
mmacion, como un a copiosa
llu–
via : en sus diclws
y
en sus hechos no se
veran
sino cosas abominables .
4
E l Griego
f.?raywya5.
C . R.
~os
sobrecejos
,
Ios pensamientos altivos. El
lnterprete Latino ley6 sin duda
crvv"–
,-wya5.
s
Los thronos.
D eposuit potentes de
fede, et exalta11it
humiles.
Luc.
1.
5
2.