Table of Contents Table of Contents
Previous Page  85 / 608 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 85 / 608 Next Page
Page Background

CAPITULO XV.

7?

.molet Domino Deo suo in Gal–

galis.

22

Et

ait

Samuel: ¿Num–

quid. vult Dominus holocausta

et viéhmas , et non potius ut

obed iatur voci Domini

a?

·melior

est enim obcdientla quarn viél:l–

mae : et auscultare magls quam

o.fferre adi pem arietum :

23

Quoniam quasi peccatum

arlolandi est , repugnare ; et

quasi scelus idololatriae , no!–

le acquiesr.:ere.

Pro eo

ergo

quod abiecisti sermonem Doml–

ni , abiecit te Dominus ne sis

Re~.

24 DiKitque Saul ad Samue–

lem : Peccavi , quía praevarica–

tus surn sermonem Domini et

verba tua , timcns Populum , et

obediens voci eorum.

25 Sed nunc porta, quaeso,

• Sao! siguiendo el error que

er~co­

mon a todos los Judros e:un les , creía

hJcer una obu :tgradablc

-a

Dios ofrecien–

dole un número crecido de víél:imds ; pe–

ro sin contar con. las oWigaciones esencia–

les que debe

b

criatura a su Dios :

y

la

principal es el confundirse en su presen–

cio~

, adorar humildemente su voluntad,

escuchar con docilid•d su pdlahra ,

y

po–

ner toda su dicha

y

fclicid td en obedecer–

le , sacrificindole sus pensamientos , sus

inclinaciones

y

sus intereses. Una religion

que se contenta con solo el culro exterior,

no es la Religion del verdadero Dios, que

es E . pfritu,

y

quiere ser adorado en espí–

ritu

y

en verdad. La que le es agradable

es la del corazon ; porque esta sola es la

qne da

la

vida,

y

el

precio

y

mérito a las

obras exteriores.

• MS. 7.

ll"'das

que

u mas

pagado

~1 s~ñor.

Por la ,·ídima se ofrece al

~eñor

la

c~rne

agena ,

y

por la obediencia se le

SJcnfica la voluntad propia. S.

GREGOR.

dO a CUChillO, para 5aCfWCa.rlO

I

al

Señor su Dios en G.á.lgl¡lla.

22

Y

dixo

Samuél: ¿Jlue'$

qué

quiere mas el Señor

z

holocjlu tos

y

víétimas, que no que se obede:u.

caala voz del Señor? pues mucho

mejor

es

la obediencia que las víc..

timas;

y

el obedecer es mejor; que

ofrecer la grosura de los car-neros:

23

Porque el resistirle es co...

mo

ecado de I!Hvinacion,.s ; y

co

un crílhéd Hdolatría el

no querer sometérsele. Y por quan–

to tú has desechado la palabra del

Señor, el Señor te ha desechado a

tí para que no seas Rey.

24 Y dixo Saul a Samuél:

He

pecado

4 ,

quebrantando la palabra

del Señor y tus órdenes, temien–

do al Pueblo,

y

condesce.mdiendo

con la voz de ellos.

25 Mas ahora,ruégote,que so·

MAGN.

Moral. Lib.

'8XXIII.

Cap. x.

3

El pecado de la mágia o adivinacion

consiste en consultar al espíritu de men–

tira, en lugar de escuchar a Dios que es

la verdad. Y el de

la

idolatría , en dar a la

criatura el culto soberano que se debe

solo a Dios. Y así el gobernarnos por

nuestra razon , por nuestra voluntad , por

nuestros intereses, por nuestras pasiones,

no contando en todo con la voluntad d6

Dios ; es poner la mentira en el lugar de

la. verdad ,

y

es erigir dentro de nosotros

mismos un ídolo ,

y

darle el culto sobe–

rano que se debe a Dios. Y esre es el

juicio que pronuncia el mismo Señor de

aquel que pretende eludir la observancia

de

~u

Ley p_or

~edio

de interpretaciones

necras

y

arbttranas.

4

El temor de los males temporales

de que se ve amenazado ,

y

no el odio

del pecado , ni el dolor síncero de hab-er

ofendido a Dios, es el que saca esta con–

fesion de la boca de Saul.

Sup.J

1llU.

13.

Ecdu.JV

.

17.

Osee vr.

6.

Matthaei

IX.

1.3.

et

x11.