C A P 1 T U L O
XII.
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rninum , et dabit voces et plu-
al Señor , y enviará
true~os
y
vías : et scietis , et videbitis
lluvias ; y sabreis , y vere1s que
quía grande malum feceritis vo-
os habeis hecho delante del Se.
bis in conspeél:u Domini , peten-
ñor un grande mal , pidiendo
tes super vos Regern.
un Rey sobre vosotros.
18 Et clamavit Samuel ad
18 Y clamó Samuél al Se-
Dominum , et dedit Dominus
ñor, y envió el Señor truenos
voces et pluvias in illa die.
y lluvias en aquel dia.
19 Et timuit omnis Populus
19 Y temió todo el Pueblo
nimis Dominum et Samuelem;
en gran manera al Señor y a Sa-
et dixit universus
Popul~s a.~
muél ·
¡
dixo todo el
Pueblo
a
Samuelem : Ora pro serv1s tu1s
SádMJI!RU$
fl"i
tus siervos al
ad Dorninum Deum tuum , ut
Señor Dios tuyo, para que no mu-
non moriamur: addidimus enim
ramos; porque hemos acrecenta-
universis peccatis nostris malum,
do a todos nuestros pecados este
ut peteremus nobis Regem.
mal de pedir Rey para nosotros.
20
Dixit autem Samuel ad
20
Y dixo Samuél al Pueblo:
Populum: Nolite timere, vos fe.:
No temais
1
,
vosotros habeis co-
cistis universum ma,lum
hoc:
metido todo este mal; pero no
verumtamen nolite recedere a
obstante esto no ceseis de seguir
tergo Domini , sed servite
Do-
al Señor , sino servidle de todo
mino in omni corde vestro.
vuestro corazon.
2
r Et nolite declinare post
21
Y no os desvieis en pos de
vana , quae non proderul)tt v0-
las cosas vanas , que nada os
bis , neque eruent vos , quia v -
aprovecharán ,
ry.
os
librarán,
na .sunt.
porque son vanas".
22
Et non dereUn uet? Do-
22
Y el Señor no abandona-
minus Populum suum propter
Tá a su Pueblo por amor de su
nomen
suum
~agnum
: quía
nombre grande
3 ;
porque el Se-
iuravit Dominus facere vos sibi
ñor ha jurado que os haría su
Populum.
Pueblo.
1
Debemos admirar la caridad inge–
niosa de este grao Propheca. ¿De qué me–
dios no se vale para hacer que vuelva en
sí
este Pueblo ciego
y
obstinado en su de–
lito
?
Pero despues que le tiene humillado,
aterrado
y
reconocido , le alienta con la
esperanza del perdon , con la bondad de
Dios
y
con la memoria de sus promesas:
le muestra el remedio de su delito que
era convertirse sínceramente al Señor: le
exhorta con dulzura a servirle de todo co–
razon:
y
le consuela asegurándole que no
cesará de rogar por él , ni dexará de mos–
trarle el camino derecho que deberá se-
Tom.lll.
•
guir. ¡Modelo excelente de Pastores
y
de
los que han de dirigir las almas , para que
vuelvan a buscar al Señor a quien villana–
mente volvieron las espaldas!
· • A los ídolos qne no tienen poder.
Así son llamados freqüentemente en la
Escritura. Vanidad o cosas de nada , co–
mo se explica en el Hebréo ,
y
tambien
S. PaBLO
1.
Corinth.
VIII.
4·
3
Porque tocaba a la gloria de Dios
no abandonar a aquellos de quienes se ba–
bia declarado proreél:or a costa de tantos
prodiaios, con los qua!es habia hecho gran–
de
y
glorioso su nombre
en
toda la tierra.
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