Table of Contents Table of Contents
Previous Page  574 / 608 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 574 / 608 Next Page
Page Background

s66

LIBRO QUARTO DE LOS REYES.

23 Sicut in oétavo decimo

anno Regís Iosiae faétum est

phase istud Domino in Ierusa–

lem.

24 Sed et pythones et ario–

los , et figuras idolorum et im–

munditias

, et abominationes

quae fuerant in terra luda et Ie–

rusalem , abstulit Iosias : ut sta–

tueret verba Legis quae scripta

sunt in Libro

~em

iovenit Hel–

cias Sacerdos in Templo Domi-

.

.

lll.

· 25

Similis illi non fuit an–

te eum Rex , qui reverteretur

ad Dominum in omni corde suo,

et in tota anima sua , et in uní·

versa virtute sua , iuxta omnem

Legem Moysi : neque post euro

~urrexit

similis illi.

26 Verumtamen non est aver–

sus Dominus al:? ira fu oris súi

magni , quo i a us es

fl

ror eius

contra Iudam , propter irrita–

tiones quibus provocaverat euro

Manasses.

. 27 Dixit " itaque Dominus:

Etiam Thdam auferam a facie

mea, sicut abstuli Israel: et proii·

1

Las palabras del versículo preceden–

te encierran un elogio perfeél:o de J osías,

y

todo lo que

~

ha referido en este Ca–

pítulo

y

en los precedentes da de él la

idea de un Príncipe el mas santo que se

hubiese visto en Israél. Pero el Pueblo

de J udá que habia tenido parte en las

abominaciones de Manassés , no le habia

imitado en su arrepet¡timiento. Su conver–

sion a Dios no fué sólida ,

y

este nuevo

calor que mostraba ahora en el culto ex–

terior del

v~dadero

D ios,

y

que en Jo–

sías era el efeél:o de una síncera piedad, en

el Pueblo era una disposicion superficial

y

pasagera ;

y

por esto la alian:z:a nueva-

;,

l1¡{ra :xx¡y,

:1.

23 Como fué esta Pasqua he–

cha en J erusalem a honor 9el Se–

ñor el año décimo oétavo del

Rey Josías.

24 Quit6 tarobien J osías los

pythones y los adivinos,y las figu–

ras de los ídolos y las hediondeces,

y

las abominaciones que había en

tierra de Judá y de Jerusalem; pa–

ra poner en su vigor las palabras

de la Ley que están escritas en el

Libro que hal16 Helcías el Sacer–

dote en el Templo del Señor.

25 No hubo ántes de él Rey

que le fuese semejante, que se vol–

viese al Señor de todo su corazon,

y de toda su ánima, y .de toda su

fuerza , conforme en todo a la

Ley de Moysés : ni despues de él

hubo otro que se le semejase.

26

Con todo eso no se apart6

el Señor de la ira de su grande fu–

~.or

1

,

con que se había encendi–

do su.lndignacion contra J udá, a

causa de los ultrajes con que le

babia provocado Manassés

2 •

27 Dixo pues el Señor : Aun

a J udá arrojaré de mi presen–

cia, como

arrojé~ I~aél:

y

des-

mente contratada por la

m~iacion

del

R ey , aunque acompañada de la religion

del juramento, no tuvo mejor suceso que

las precedentes , por las que en vida de

.,Moysés

y

despucs de su muerte se habia

obligado este Pueblo tantas veces a ser–

vir

a

su D ios. He aquí porque la piedad

de J osías no fué bastante para que el Se–

ñor dexase de

castig~r

a J udá por sus pe–

cados

y

rebeldías ; supra xv11.

29.

y

por·

que desechó de sí

a

Judá ,

a

J crusalem

y

a

su Templo , como habia y a desechado

al R eyno de l sraél y

a

las diez Tribus.

• MS. 7·

Por los

sonsnños tu'

/a,

.WIISañá Jimzmsts.

Po su

idolam~.