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LIBRO QUARTO DE LOS REYES.
proiicerenf de Templo Domini
omnia vasa quae faél:a
fuerant
Baal , et in luco , et universae
militiae Caeli : et combussit ea
foris lerusalem in convalle Ce–
dron, et tulit pulverem eorum
in Bethel.
5 Et delevit aruspices quos
posuerant R eges luda ad sacri–
ficandum in excelsis per Civi–
tates luda , e_t
in
circuitu leru–
salem : et eos
¡Q_Ui
adolebant in–
censuro Baal , et Solí et Lunae,
et duodecim Signis , et omni
militiae Caeli.
6 Et efferri fecit lucum de
domo Domini foras
lerusalem
in convalle Cedron , et com–
bussit euro ibi , et redegit in
pulverem , et proiecit super se–
pulchra v11lgi.
7 Destruxit q oque aediculas
effeminatorum
quae
erant in
domo Domini , pro quibus mu–
lieres texebant quasi domuncu–
las lucí.
8 Congregavitque omtles sa–
cerdotes de Civ:itatibus luda : et
contaminavit excelsa ubi sacri–
. ficabant sacerdotes , de Gabaa
usque Bersabee : et destruxit
• En el bosgue consagrado a Astarrhe.
MS.
7.
L a p ólvora.
Todo esto hizo
con el fin de profanar un lugar , que la
~upersticion
y la idolatría de los I sraelitas
habian consagrado al culto de los
ído–
los ,
y
en donde y a desde largo tiem–
po se habia sacrificado al becerro de oro.
3
El Hebréo los llama
Camoréos,
que
~ignifica
vu,idos de 11egro,
y
g ritadores,;
por el vestido negro de que usaban en
ciertas ceremonias:o por los grandes
grit~s
con que invocaban aldios a quien
of~
sacrificios,como hicieron los sacerdotes de
Baal en elde El.ías. Os¡¡
E:¡¡:.
j( SoPHON.:L. 4·
que arrojasen del Templo delSeñor
los vasos que habían sido hechos
para Baal, y en el bosque'; y pa–
ra toda la milicia del Cielo : y
quemólos fuera de Jerusalem en
el valle de Cedrón , e hizo lle–
var los polvos de ellos
2
a Bethél.
5
Y exterminó los aruspices
3
que habían puesto los Reyes de
J udá para sacrificar en los altos
por las CiudadesdeJudá,
y
al re–
dedor de Jerusalem; y a los que
quemaban incienso a Baal,
y
al
Sol
y
a la Luna, y a los doce Sig–
noS'
4,
y a toda la milicia del Cielo.
· , 6 E hizo sacar el bosque
s
de la ·-casa del Señor fuera de
Jerusalem al valle de Cedrón,
y
quemólo allí,
y
redúxolo a pol–
vo , e hízolo echar sobre los se–
pulct:os del Pueblo.
7
Derribó tambien las casi–
l!as de los afeminados
6
que es–
taban en la casa del Señor, pa–
ra las quales las mugeres texian
unos como pabellones del bosque.
8 Y juntó todos los sacerdo–
tes de las Ciudades de J udá: y pro–
fanó los altos
don~e
los sacerdotes
sacrificaban , desde Gabaa
1
hasta
Bersabee: y destruyó los altares
4
Las doce constelacionesdel zodíaco.
•
s
El ídolo de Astarthe o Astarotb,
diosa de los Sidónios , a quien estaba con–
sagrado el bosque.
Y
es notorio que segun
la
Ley los sepulcros eran inmundos.
6
En el atrio del Templo no babia
bosque , sino al rededor del ídolo unas
casiUas o tiendas trabajadas por moge–
_res , destinadas tambien al culto que se
daba a esta infame div,inidad. Véase
el
D eute¡on.
XXIII.
17.
y
rrr.
R<'g.
(l V.
12...
Orros : Texia1t
velos
destinados
al
bosque
sacrílego y abominable.
7
Desde el septentrion al mediodia.