LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.
et venerunt omnia
signa haec
· in die illa.
10
Veneruntque ad praedi–
él:um collem , et ecce cuneus
Prophetarum obvius ei : et in–
siluit super eum Spiritus·Domi–
ni , et prophetavit
in medio
eorum.
r r Videntes autem orones qui
noverant eum herí et nudiuster–
tius, quod esset cum Pro¡petis
et prophetareF,
$
ádlil
-fi'!n–
vicem : ¿ Quaenam res accidit fi–
lio Cis? ¿ N um et Saul ínter Pro–
phetas?
12
Responditque alius ad al–
terum , dicens : ¿ Et quis pater
corum ? propterea versum est
in proverbium •: ¿Num et Saul
ínter Prophetas ?,
13 Cessavit autem propheta–
re ,
et venit
ad excelsum.
14
Dixitque patruus Saul ad
euro et ad "Buerum eius : ¿ Quo
abistis ? Qai responderunt :
uae-
ni
os ,
y
de e.x:ecutarlos con firmeza ;
y
le
concedió el raro talento de saber gober–
nar a los otros. Este exemplo da bien a
entender, que el Señor da a los que llama
a un ministerio los talentos
y
qualidades
necesarias para poder desempeñarlo. Pero
la serie de esta historia nos hará conocer
una verdad que nos debe hacer temblar
y
estremecer considerando el fin que tuvo
Saul. Escogido y llamado por Dios , mu–
dado en otro hombre, enriquecido
y
a–
dornado de aquellos dones que necesitaba
para el desempeño del ministerio a que
fué llamado , se perdió ,
y
fué reprobado
por el abuso que hizo de estos mismos do–
nes. ¡Qué deben esperar los que llenos de
ambician se entran por los empleos y car–
gos sin ser llamados , y sin las prendas y ca–
lidades necesarias para llenar su ministerio?
'
Esto pasó a proverbio , para signifi-
n
lnfra
XIX.
24.
y
se verificaron en aquel día to–
das estas señales.
10
Y
llegaron al
referido
collado ,
y
vi6 que venia una
compañía de Prophetas ;
y
vi–
no sobre él el Espíritu del Se–
ñor ,
y
prophetiz6 en medio de
ellos.
1 1
Y todos loS.. que le habían
conocido poco ánt-es, viendo que
estaba con los Prophetas
y
que
" prophetizaba , se dixeron entre
sí : ¿Qué cosa ha acaecido al hijo
de Cis? ¿Qué tambien ' Saul en–
tre los Pi:ophetas?
12
Y respondi6 el uno al o–
tro , diciendo: ¿Pues quién es el
padre
2
de estos? de aquí pas6 a
proverbio : ¿ Qué tambien Saul
entre los Prophetas?
13 Y ces6 de prophetizar,
y
fuése al lugar alto
3,
I
4 Y un .tío de Saulle dixo a
él
y
a su criado: ¿A d6nde ha–
beis ido? Ellos respondieron : A
car una cosa no esperada
y
extraordina–
ria , como era ver a Saul prophetizar, ha–
biéndole conocido fodos en otra ocupa–
cien muy diferente.
•
Esta es una respuesta que daban o–
tros a los que.llc;nos de admiracion extra–
ñaban ver a Saul entre los Prophetas , co–
mo si dixeran: ¿Por qué extrañais esto?
¿Por ventura fueron Propheras los _padres
de todos esos que vemos prophetizar?
¿Pues por qué no puede ser Prophera
Saul, aunque su padre no lo sea? Puede
explicarse rambien de este modo:
¡
Quiér1
es el Padre de los otros Prophetas sino
Dios, que puede comunicar a Sao! el es–
píritu de prophecía del mismo modo que
a Jos otros? Los
LXX.
xal -ris
?raT~P
au–
'fOií;
¿y
quién es
el
padre de
m
3
A Gabaa, en cuya Ciudad babia na–
cido ,
y
donde tcoia so casa , v.
l6.