CAPITULO X.
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4
Cumque
te
salutaverint,
dabunt
tibi duos panes , et ac–
cipies de manu eorum.
5 Post haec venies in collem
Dei , ubi est statio Philisthino–
rum : et cum ingressus
fueris
ibi Urbem , obvium habebis gre–
gem Prophetarum
descenden–
ti um de excelso , et ante eos
psalterium et tympanum et ti–
bia_m et citharam , ipsosque pro-
phetantes.
""
6 Et insiliet in te Spiritus
Domini , et prophetabis cum eis,
et mutaberis in virum alium.
7
Quando ergo evenerint sig–
na haec omnia tibi , fac quaecum–
que invenerit manus tua , quia
Dominus tecum est.
8 Et descendes ante me in
Galgala , ego quippe descendam
ad te , ut offeras oblationem , et
immoles viétimas pacificas • : sep–
tem diebus expeétabis , l!<i>nec
veniarn ad .te, et ostendam tibi
quid faclas.
9
Itaque curn averfisset hu–
merum suum ut abiret a Samue–
le, immutavit ei.Deus cor aliud,
• Unos entienden esto del collado de
Cariathiarím , donde estaba el Arca ; lo
que no puede ajustarse con la situacion de
los lugares. Otros lo explican de Gabaa
en la Tribu de Benjamín: Gabaa significa
collado;
y
se
llama
de Dios,
o por su altu–
ra , o porque habitaban en él los Prophe–
tas. Los Philisthéos tenían aquí una nu-
merosa guarnicion. Cap. x
IJI .
.3.
.
• MS. 3·
GtZftas
e
atabales,
e
cha–
~ambela,
e
lattd.
MS. 7.
Juglares tañen–
do estrumelttos
con cedro
,
e
adr1f/e
,
e
ca–
ñon.
3
No temas emprender qualquier co–
sa que te se ponga delante , por difícil
y
11
Injra
XIII.
8.
•
4 Y despues de haberte salu–
dado , te darán dos panes , y los
tomarás de su mano.
5 De allí vendrás al col1ado
de Dios
1
,
donde está la guarni–
cion de los Philisthéos: y quan–
do hubieres entrado allí en la Ciu–
dad , encontrarás una compañía
de Prophetas que descenderán del
lugar alto , precedidos de psalte–
rio
t
tambores y fiáutas y dtha–
ra§
'
y
ene
4
8l)hetizando.
6 Y caerá en
tí
el Espíritu del
Señor, y prophetizarás con ellos,
y serás trocado en otro hombre.
7 Luego pues que te acaecie–
ren todas estas señales, haz todo
lo que te venga a mano, porque
el Señor es contigo
3,
8 Y descenderás ántes que yo
a Gálgala, porque yo pasaré a ti,
para que hagas oftendas , y sacri–
fiques ví&imas pacíficas
4 :
aguar–
darás siete días , hasta que yo
vaya allá,
y
te diga lo que has
de hacer.
9 Y así luego que él volvió
las espaldas para apartarse de Sa–
muél, dióle Dios otro corazon s,
árdua que te parezca , confiado en el so–
corro del Señor.
4
Estos eran sacrificios que se hacían,
o para conseguir la paz
y
toda suerte de
bienes , o en accion de gracias por haber–
los recibido del Señor.
s
Esta mudanza que Dios hace en
Sao! solamente miraba a las qualidades
humanas que podían hacer un grande Prín–
cipe, pero no sólidamente virtuoso. Dios
quitó a Saul la baxeza de pensamientos
groseros que eran regulares en su primera
condicion
y
estado : comunicó luz a su
espíritu : le infundió "l(alor : le hizo capa;¡¡
de formar con prudencia grandes desig-