CAP I T U L O IX.
cens: Haec 'dicit bominus : Un–
xi te Regem super Israel. Ape–
riesque ostium, et fugies, et non
ibi subsistes.
4
Abiít ergo adolescens puer
Prophetae in Ramoth Galaad,
5
Et ingressus est illuc: ec–
ce autem Príncipes exercitus se–
debant, et ait: Verbum mihi
ad te , o Princeps. Dixitque le–
hu:
¿
Ad quem ex omnibus no–
bis? At ille dixit : Ad te , o
Princeps.
6
Et surrexit , et ingressus
est cubiculum : at ille fudit o–
leum super caput eius , et ait:
Haec dicit Dominus Deus Is–
rael :
U
nxi te Regem super Po–
pulum Domini Israel ,
7
Et percuties domum Achab
domioi ·tui , et ulciscar sangui–
nem servorum meorum
Pror.he–tarum , et sanguinem
o iumservorum Domini de manu
~e
zabel.
8
Perdamque
Q
om em do–
mum Achab
:
et int
:fidam de
Achab mingentem ad parietem,
et clausuro, et ng.vissimum
in
Is-
rael.
.
· 9
Et dabo domutil Achab,
sicut
b
domum Ieroboam filií Na–
bath , et sicut domum ' Baasa
1ilii Ahia.
10
Iezabel quoque comedent ,
canes in agro lezrahel , nec erit
qui sepeliat eam. Aperuitque o–
stium , et fugit.
• Desde lo rnas vil hasta lo mas pre–
cioso , nada quedará de la descendencia
d e Acáb.
111.
Reg.
XIV.
ro. Todo pere–
cerá desde el niño hasta cl _anciaoo , desde
beza,
y
dirás: Esto dice el Señor:
Yo te he ungido Rey sobre Israél,
Y abrirás la puerta, y te escapa–
rás, y no pararás allí. .
4
Fué pues el jóven criado del
Propheta a Ramóth de Galaad,
5
Y entró allá : y vió alll
sentados
los primeros Oficiales
del exército,
y
dixo: Tengo una
palabra que decirte, o Príncipe.
Y dixo Jehú:
¿A
quién de todos
nosotros? Y él
resp~ndió:
A
tí,
o
Príncipe.
•
6
Y levantóse,
y
entró en un
aposento:
y
el otro derramó el a–
ceyte sobre su cabeza, y dixo:
Esto dice el Señor Dios de Israé l:
Te' he ungido Rey sobre Israél
Pueblo del Señor,
7
Y destruirás la casa de
A–
cáb tu señor, y vengaré la san–
gre de mis siervos los Prophe–
tas,
y
la sangre de todo los sier–
vos del Señor de la mano de J e–
zabél.
8
Y acabaré con toda la casa
de Acáb :
y
mataré de la casa
de Acáb hasta los perros ; y al
encerrado ,
y
al postrero en ls-"
raél '.
9
Y
trataré la casa de Acáb,
como la casa de
J
eroboam hijo de
N
abáth ,
y
como la casa de Baasa
nijo de Ahía.
. Ió
Y a
Jezabél la comerárt
los perros en el campo de Jezra–
hél , y no habrá quien la entierre.
Y abrió la puerta ,
y
escapóse.
el m;s estlmado
y
guardado
hasta el mas
vil
y
abandonado , desde el hombre basta
la
bestia.
Exp~esion
empluítica
que de–
muestra bien la ruina total de una familia.
a
rrr.Regumxxr.zr.
b
III.Re,gumxv.29.
. e
rr¡.RegzmJXVf.J·
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2