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474

LIBRO QUARTO DE LOS REYES.

qui dixerunt ad invicem : ¿Quid

hic esse volumus donec moría–

mur?

4

Sive

ingredi voluerimus

Civitatem , fa:11e moriemur: si–

ve manserimus hic , rnoriendurn

nobis est : venite er·go , et trans–

fugiamus ad castra Syriae : si

pepercerint nobis , vivemus : si

autern occid¡;;re voluerint , nihil–

ominus rnof.íemur.

5

Surrexerunt ergo vesperi

ut venirent ad castra Syriae.

Cumque venissent

ad

principiurn

castrorurn Syriae , nullurn ibí–

dem repererunt.

6

Siquidem Dominus

soni–

turn audiri fecerat

in castris

Syriae

curruum et

equorum

et exercitus plurimi : díxerunt–

q ue ad i vicem : Ecce mercede

condu!Xit clvers\lm os Rex Is–

rael Reges

ethaeO.JUffi et AE–

gyptiorurn , et ve erunt super

pos.

7 Su

;,r~erunt

ergo , et fll.–

gerunt in tenebris , et e¡¡elique–

runt tentoria sua et equos et

asinos

in castris , fugeruntque,

animas tantum suas salvare cu–

pientes.

8

Igitur cum venissent le–

prosi i11i ad principium castro–

rum , ingressi sunt unum taber–

naculum , et comederunt et bi–

berunt : tuleruntque inde argen:.:

tum et aurum et vestes , et

abierunt et absconderunt : rur–

sum reversi sunt ad aliud taber–

naculum , et inde similiter au–

ferentes absconderunt.

los quales dixeron entre sí: ¿Para

qué queremos estar aquí hasta que

muramos?

4 Si quisiéremos entrar en la

Ciudad, moriremos de hambre; si

permaneciéremos aquí, hemos de

morir : venid pues , y pasémonos

al campo de los Syros: si nos per–

donaren la vida, viviremos; y si

nos quisieren matar, al cabo he–

mos de morir.

5

Salieron pues al

anochecer~

para pasar al campo de los Syros.

Y

quando llegaron a la entrada de

los Reales de los Syros "", no ha–

llaron allí hombre alguno.

6

Porque el Señor había he–

cho que en el Real de los Syros

.se oyese

es~ruendo

de carros y de

caballos y de un exército muy nu–

meroso ; y se dixeron

3

entre ellos:

Sin duda el Rey de Israél ha asa–

larjado contra nosotros los Reyes

~e

los Hethéos

4

y de los

Egyp~

cios, y han venido sobre nosotrosr

7 Con esto se levantaron ,

y,

echaron a huir entre las tinieblas

1

y abandonara¡, sus tiendas y ca–

ballos y asnos en el campo, y hu–

yeron , pensando solo en salvar

sus vidas.

' 8

Luego

pues

que

llega–

ron aquellos leprosos a la en–

trada de los Reales, entraron en

una tienda , y comieron y be–

bieron : y tomaron de allí plata

y oro y vestidos , y fueron y lo

escondieron todo ; y volvieron

despues a otra tienda , y toman–

do de allí del mismo modo lo

escondieron.

t...--\~

1

E l Hebréo :

Eu el crepr1sculo de la

Los Sy ros sorprehendidos de temor.

11odre,

o entre dos luces.

4

Estos Pueblos, como y adexamosno·

• A las primera¡ tiendas o escancias.

tado, habitabag al mediodia de la l'alc.tin<\.