LIBRO QUATRO DE LOS REYES.
obsec·ro , gentem hanc caecitate.
Percussitque eos Dominus ; ne
viderent, iuxta verbum Elisei.
19
'Dixit autem ad eos Eli–
seus: Non est haec via , neque
ista est Civitas : sequimini me,
et ostendam vobis virum quem
quaeritis. Duxit ergo ·eos in Sa–
mariam:
20
Cumque ingressi fuissent
in Samariam, dixit Eliseus: Do–
mine ., a
pe~
oculos istorum ut
videant.
.ltperuitque Dominus
oculos e
<fr.um, et viderunt se
esse in m
edioSamariae.
2
r
Dixitque Rex Israel ad E–
liseum, cum vidisset eos: ¿Num–
quid percutiam eos, pater mi?
22 •
At ille ait : Non percu–
ties , neque enim cepisti eos
gladio et arcu tuo , ut percu–
tías : sed pone panero et aquam
coram eis , ut comedan!! et bi–
bant , et
aaant
d dominum
suum.
23
Appositaque est eis
cibo~
rum m gna praeparatio , et co–
mederunt et 15iberunt , et dimi–
sit eos , abieruntque ad domi–
num suum ; et ultra non vene-
1
Parece que su ceguedad no
fiJé
ab–
soluta , si no solo un deslumbramiento
y
fd lta de tino , de manera que vien–
do los objetos los desconocían ; S.
Au–
Gns'l'.
Lib.
XXIJ .
de Civit. D ei Cap. xv.
como igualmente sucedió a los de Sodo–
ma,
Gmes.
XIX.
r
r.
y a los Judíos quan–
do en varias ocasiones quisieron echar ma–
no del Señor , o apedrearle. Loe.
IV.
29.
30.
IOAriN. VIII.
59·
•
Estos buscaban a Eliséo par
J
llevar–
le al Rey de Syria : y el Propheta con
prevision del suceso les dice, que si quie–
ren ver a Eliséo , no es aquel el camino,
n·i aquella la Ciudad en que lo verian;
porque solo en Samaria le habían de ver.
go, a esta gente con ceguedad.
E
hiriólos el Señor
~on
ceguedad ',
segun la
pa~abra
de Eliséo.
19 Y ' Eliséo les dixo: No
es este el camino , ni es esta
la Ciudad
2
:
seguidme ,
y
os
mostraré el hombre que bus–
cais. Con esto
llevólos a Sa–
maria:
20
Y luego que hubieron en–
trado en Samaria, dixo Eliséo:
Señor , abre los ojos de estos
para que vean. Y abrióles el
Señor los ojos
3 ,
y vieron ellos
que estaban en medio de Samaria.
2
r
Y
el Rey de Israél quan,
do los vió , dixo a Eliséo : ¿Los
mataré , padre mio?
22
Y
él respondió: No los ma–
tarás, porque no los has hecho pri–
sioneros con tu espada ni con
tu
arco, para quitarles la vida
4 :
án–
tes les has de hacer traer pan y
aguas, para que coman y beban,
y
se vuelvan
<1.
su señor.
23
Y traxéronles que comer
en giande abundancia ,
y
co–
mieron y bebieron ,
y
dexólos
ir ,
y
se volvieron a su señor;
y
los Almoga11'ctres
6
de Syria no
3
Descubriéndoles
los objetos tales
como los veían ámes ; y reconocieron de
repente
ciJ
lugar en donde estaban.
4
Porque ni los has hecho prisione–
ros , ni han combatido contra tí. Fuera
de que haciéndolos morir , quitarás del
mundo otros tantos testigos del poder del
verdadero Dios. TnEoDOR.
QunNt. x.
'
Expresion familiar de los Hebréos
para significar todo lo que se come y bebe.
6
Los que venían de la Syria a hacer
correrías sobre las tierras de l sraél , ya
no vinieron nias , a lo ménos 11\iéntras
duró aquella 9uerra. Otros lo entienden
rniéotras vivio Eliséo , cortespondicndo
de este modo a
l~
humanidad
y
gcncroii-