C A P I
T
U L O
it.
44't
ste.tit super
t'iplün
Iordanis,
14 Et pallio Eliae quod ce–
ciderat ei , percussit ·aquas, et
non sunt divisae; et dixit: ¿Ubi
·est Deus Eliae etiam nunc? Per–
·cussitque aquas, et divisae sunt
huc arque illuc, et transiit Eli–
seus.
15
Videntes autem filii Fro–
phetarum qui erant in lericho e
contra, dixerunt: Requievit spi–
ritus Eliae su per Eliseum. Et ve–
venientes in occursum eius, ado–
raverunt eum proni in terram,
í6 Dixeruntque illi: Ecce cutrt
servís tuis sunt quinquaginta vi–
ti forres qui possunt'ire, et quae–
rere dorninum tuum, ne forte tu–
lerit eum Spiritus Domini, et pro–
iecerit eum in unum montium
aut in' unam vallium. Qui ait:
Nolite mittere.
17 Coegeruntque eu
, dd–
nec acquiésceret, et diceret: 'Mit–
tite. Et miserunt quinquaginta
viros: qui cum quaesis-sent tri–
bus diebus , non invenerunt.
18 Et reversi sunt ad eum:
at ilÍe
habitaba~n
Iericho, et
dixit eis: . iNumquid non dixi
Nobis: Nolite mittere?
i9 Dixerunt quoque viri Ci–
vitatis ad Eliseum : Ecce habi–
tatio Civitatis huius optima est,
1
D ios permitió esto para impedir que
no le entráse algun humo de vanidad vién•
dose tan colmado de dones.
• Lo que no dice dudando de la pre–
sencia de Dios, si no como quejándose a–
morosamente,
y
pidiendo que hiciese es–
te milagro , pata hacer ver qu!: su Espíri–
tu
reposaba
y
obraba en el discípulo, co–
mo·babia obrado
y
reposado en el Maestro.
3
Que habian venido siguiendo a E–
lías
y
a Eliséo , se habian quedado de la
dose paróse en la ribera delJordan,
14 Y con el manto de Elías
que se le había caído , hirió las
aguas, y no se abrieron
1
;
y dixo:
¿ Dónde está aun ahora el Dios
de Elías ? E hirió las aguas , y
abriéronse a un lado
y
a otro
Z,
y pasó Eliséo.
. 1
S
Y viéndolo los hijos de los
Prophetas
3
que estrban en Jericó
de la otra parte, d' eron: El es–
píritu de Elías repos · sobre Elí–
seo.
y
viniendo a recibirle, le ve–
neraron inclinados hasta la tierra4,
16
'Y
dixéronle : Aquí hay
entre tus siervos cincuenta hom–
bres fuertes que pueden ir a bus–
car a
tu
amo , no sea que le
haya arrebatado el Espíritu del
Señor
s,
y le haya · echado en
algun monte o en algun yalle.
Él les dixo: No envieis.
17
Y
porfiaron con
é~
tanto,
que cediendo a su porfia , les di–
xo: Enviad. Y enviaron cincuen–
ta hombres ; los que habiéndole
buscado tres días , no le hallaron.
18 Y volviéronse a él : y
él moraba en Jericó , y díxo–
les: ¿No os dixe yo: No en–
víeis?
19 Dixeron tambien a Eliséo
los varones de la Ciudad : He a–
quí que la morada de
e~ta
Ciudad
otra parte del Jordan
esper~nclo ~1
suceso,
' '. 7.
y
habian visto como
Elí~s
habia si–
do arrebatado,
y
dexado caer su manto a
Eliséo ,
y
que este lo recogió ,
y
pasó a
pie cnxuto el Jordan ;
y
así concluyeron
y
dixeron, que el espíritu de Elías se ha–
bía pasado a Eliséo.
4
Para hacerle una profunda reveren–
cia,
y
reconocer en él el sucesor de Elías.
s Aquel torbellino o viento impetuo–
so que se vió al separarse Elías de ellos.