CA
P 1 T U L O 11.,
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4
Dix¡t autem Elias ad
Eli–
scum: Sede hic, quía Dominus
mísít me in lericho. Et ille aít:
Vivit Domínus , et vivít anima
tua!, quia non derelinquam te.
Cumque venissent lericho,
5
Accesserunt filii Propheta–
rum qui erant in lericho ad Eli–
seum, et díxerunt ei: ¿Numquíd
nosti, quía Domínus hodíe tol–
let dominom tuum a te? Et ait:
Et ego novi: sílete.
6
Dixít autem ei Elias: Se–
de hic , qula Dominus misit me
usque ad Iordanem. Qui ait: Vi–
vit Dominus, et vivit anima tua,
quía non derelinquam, te. Ierunt
·igitur ambo pariter.
7
Et quinquaginta viri de fi–
liis Pro.phetarum secuti sunt eos
qui et steterunt e contra 1ooge:
illi autem ambo stabant ·superIor–
danem.
8
Tulitque Elias pallium,
suum, et involvit illucl, et pe -
cussit aquas , quae dLvi§ae sunt
in utramque partem, et transie–
runt ambo per
sic~m.
9 Cumque transtssent , Elias
dixit ad Eliseum: Postula quod
vis ut faciam tibi, antequam tol–
lar a te. Dixitque EJiseus: Ob–
secro ut fiat in me duplex spíri–
tus tuus.
• MS.
4·
Te toldrá.
• Como este suceso era tan nuevo
y
extraordinario necesitoba de un crecido
número de testigos para que fuese creido;
porque interesaba a todo I sraél ,
y
de–
bia ser el .último recurso de la casa de
I sraél.
3
.
El don de prophecía ,
y
el de los
milagros. s.1HOMAS
C0/1/r.
Gmt. Lib.
1/T.
Cap.
CLJV.
Eliséo pide uno
y
otro, no por
ambician ni vanidad , sino por un princi-
4 Y Elías dixo a Eliséo: Qué–
date aquí, porque el Señor me ha
enviado a Jericó. Y él dixo: Vive
el Señor,
y:
vive tu ánima, que no
te dexaré. Y quando hubieron
lle–
gado a Jericó,
5
Acercironse a Eliséo los hi–
jos de los Prophetas· que estaban
en Jericó, y d ixéronle : ¿No sa–
bes que el Señor te duitará ' hoy
a tu amo? Y
respon~ó:
Yo tam–
bien lo se : callad.
.
6
Y Elías le dixo : Quédate
aquí, que el
Seño~
me ha en–
viado al Jordan. El respondiót
Vive el Señor, y vive tu áni–
ma , que no te dexaré. Fueron
pues los dos juntos.
7
Y cincuenta de los hijos de
los .Prophetas los
fl!le~·on
siguien–
do, y paráronse a lo léjos.eofven–
•te de ellos • : mas los dos se es-
taban a la orilla dd Jol'dan.
.
8 Y
tomó
'Elías su manto,
y plególe ,
e
hirió las aguas,
que se abrieron a
un
lado y a
otro ,
y
pasaron los dos en se–
co.
9 Y quando hubieron pasado,
dixo Elías a Eliséo: Pide lo que
quieres que haga por
tí ,
ántes
que yo sea quitado de tí. Y res–
pondió Eliséo :
Pido
que se do–
ble en mí tu espíritu
3,
pio de caridad hácia Israél, que no podía
ser reducido al culto del verdadero Dios
sino por los efeél:os mas señalados de Slf
poder.
Tu doble espíl'itu ;
algunos lo ex–
plican,
tu gr.mde
y
excelmte espíritu.
E{l
este sentido se roma en I sAIAS
X L. 2.
y
en [EREM IAS xvn. t8. Orros lo
inrer~
prcran de csr.1 manera : Ruega a Dios ,
y
alcanza de él que queden en mí dos
par~
res de tu espíritu; suponiendo
y
conside–
rando que estuviese dividido e11 tres el de