LIBRO QUARTO DE LOS REYES.
JO
Qui respondit : Rem dif–
ficilem postulasti: attamen si vi–
deris me quando tollar a te , erit
t ibi quod petisti: si autem non
videris , non erit.
1
r Cumque pergerent, et in–
ceden tes sermocinarentur , ecce
currus igneus, et equi ignei di–
viserunt utrumque : et • ascendit
Elias per tu'rbinem in Caelum.
12
Elis~s
autem videbat, et
clamabat
~ater
mi, pater mi,
currus Israel, et auriga eius. Et
non vidit eum amplius, appre–
henditque vestimenta sua, et sci–
dit illa in duas partes.
13 Et levavit pallium Eliae
quod ceciderat ei: reversusque
E
lías ;
y
e
110
lo quieren fundar eq el
lle...
ilréo •
L a m
/tll.iados-
artrs
de tu rs–
p(ritu a ni':
E
gu
a~llien
p ede-intpr–
prerarse :
DoUt m
mf
la mrdida
,
~
d.t–
me a m(
dobla
a-
·mtldi la de tu esp(ritu,
qu.:
das
otro•.
l:
nmcrd
expo~icion,
parece más • rural , un ue nc;> hay
V!o–
lencia en .1dmirir que Eliséo pidiese un es–
píritu
d~blemente
mayor que el de E lías,
creyendo que solo por este medio podía
lograr la reduccion de I sraél. Así lo ex–
ponen los Hebréos y muohos Padres , que
lo prueban con el mismo hecho de haber
obrado Eliséo doblados milagros que
E–
lías. S
AUGUSTlN.
Traft.
I V.
in
l oanu.
Porque son pocos los que han teni–
d o uno y otro ; fuera de que esto no de–
p ende de mí. Lo que yo puedo hacer por
tí es, pedirle al Señor q ue te lo conceda;
y así si me vieres quando el Señor me se–
parare de tí , es señal de q ue re ha otor–
gado
la
gracia; y sino , no.
• Y fué arrebatado por el ayre en un
torbellino , y trasladado no al lugar del
reposo de los Bienavenrurados, a donde
ninguno emró ámes de J esu Christo; si–
no a otro que no ha querido el Señor que
¡epamos. En él vive en compañía de H e-
" E ccli.
X L YJIJ,
13.
1.
Madrab.
11.
58.
IO
Él respondió: Di ficil co a
has pedido
1
;
no obstante esto , si
me vieres quando sea arrebatado
de
ti,
tendrás lo que me has pedido;
mas si no me v.ieres, no lo tendrás.
1
I
Y como anduviesen
y
fue–
sen habl ando, he aquí un carro de
fuego , y unos caballos de fu ego
separaron al uno del otro:
y
subió
Elías al Cielo en un torbellino
2
•
12
Y Eliséo le veía ,
y
g ri–
taba : Padre mio , padre mio,
carro de lsraél, y conduétor su–
yo
3 •
Y no le vió mas , y asió
de sus vestidos , y rasgólos en
dos partes
4,
13 Y recogió elmantodeEJlas
que se le habia caido s :
y
volvién-
npch en
h
maypr tfanquilidad do espíritu
y de caerpo , s-in pecado, &in nuevo mé–
r)t ,
~n
concupiscencia , sin enfcrmedJd,
si(l
co~rupcion
, sin trab•io y sin rrisreza,
h.tsta q ue al fin del mundo vuelvan a pe–
lear
y
p redicar conrra el Anrechrisro ,
a
convenir
a
los J udíos , y
a
pagar la co–
mun deuda
de
la muerte. V
é.seel
Apo–
ca/. x r.
y
en el
I¡¡jlesMst. xr..vur .
el gran–
de elogio que hace de él el Espíritu anro.
3
Luego que Eli&éo
ví6
a su M.•cstro
arreb.uado en el carro de fuego , comenz6
a
decirle :
V
e
en paz , o padre y M•esrro
mio , que con rus oraciones cfas p.1ra l s–
raél su carro de guerra y
Stt
cnballrrfa
se–
gun el Hebréo , su fuerza y su conduél-or;
y tú solo eras para él como un exército
invencibl e. Se sabe que los carros y
1.1
ca–
ballería fo rmaban enrónccs la principal
fuerza de los exérciros. D e
e~tas
expre–
siones usan familí.umemc los Hcbréos,
para significar que un hombre es el apo–
yo y la columna de un EsrJdn.
4
D ando muestras de su pena.
s
O que dex6 cJer el Prophcta Elías
al mismo tiempo que fué Hrebatado, pa–
ra que tuviese Eliséo una como prenda o
señal de c¡uc quedaba en él su espíritu.