LIBRO TERCERO DE LOS REYES.
14
Misetuntque ad Jezabel,
dicentes : :Lapidatus est Naboth,
et mortuus est. ·
15
Faélum est autem ·
'Ctrm
auc;lisset lezabel lapidatum
Na~
both , et. mortuum , locuta est
ad Achab : Surge, et posside
vi–
neam Naboth lezrahelitae , ·qui
noluit tibi acquiescere '· et dare
eam, accep¡ pecunia : non enim
vivit Nabo
{1.,
sed mo.rtuus est,
16
Q~~
cum audisset Achab,
mortuu~idelicet
Naboth, sur–
rexit , et descendebat in vineattl
N
aboth Iezrahelitae , ut possi–
deret eam.
17
Faél:us estigitursermoDo–
anini ad Eliam Thesbiten,dicens:
tS
Sllrge , et deseende in oc–
cucsum Achab Regís Israel, qui
est
in
Samaria : ecce
ad
vinearn
N aboth descendit ,
ut
possicteat
eam:
19
Et loqueris ad eurn, di–
cens : Haec dicit Dominus : Oc–
cidisti, insuper et possedisti. Et
/'
La multitud , a quien rto tocaba
ex~mi
nar la causa por el mismo hecho de ver–
le condenado , le creería culpable. Mu–
ri6 pór haber sido fiel ' a Dios , y en el
concepto del público pas6 por un blas–
phemador del nombre de Dios , y por un
enemigo del Rey. Eran muy pocos los ·
que sabian la verdad ; y de estos tilloS
por ·vergonzosa complacencia se rindieron
a la voluntad de la Corte , y otros no o–
saron explitarse por temor de la superio–
ridad.
¡
Trisfe situacion la de un Estado
semejante en que prevalece la impiedad
!
Así en todoS' tiempos muchos Santos ea
la Iglesia ,
y
ántes que ellos el Santo de
los Santos Jesu Christo, fueron sacrifica–
dos al odio de sus enemigos , sin socorro,
sin consuelo y sin defensa ; para que los
que tienen su fe sepan que hay otra vida,
en la que triumphará la inocencia opri–
mida , y en la que los que la oprimieron
·14
Y envfaton a decir a Jeza–
bél: Nabóth ha sido apedreado,
y
ha muerto.
.
15
Y quando
oyó
Jetabél que
Naboth babia sido apedreado,
y
que hahia muerto
1
dixo a Acáb:
Levántate, toma posesion
•
de
la
viña de Nabóth Jezrahelita , que
no quiso complacerte, ni dártela
a dinel'o contante; pues Nabóth
Ro vive, sino que es muerto.
· 16
Lo qual oido por
Adb
1
a
sabet es, que Nabóth- era muer–
to , levantóse,
y destendiaa
la
viña de Nabóth
Jiet.raheli.ta,_pa–
ra tomar posesio
n de ella.17
Mas el Señor habló
a
• Elía& Thesbita , · diCiendo:
18
Levántate,
y
ve
2
al en.;.
cuentro de Acá.b Rey de Israél,
que está
en
Samaria: -mira que
él
desciende a
la
viña
de
Nabóth,
para totnar posesion de
ella :
i9
Y
le hablards , dicien–
do : Esto dice el Señor : Ma–
taste ,
y
ademas poseíste
3,
Y
ser:irt
quebraota~S
con el peso de una
justicia severa e inexórable
1
de la qual
de ningun modo pudran librarse.
• Como de una cosa que pertenecía
al fisco , por quanto Nabóth había sido
castigado como reo d4: lesa Magestad.
•
Surge n
desce1zd~
,
esto es ,
vade
cito.
El verbo por el adverbio, Hebraísmo
fre;(iÍente.
Palabras empháticas
1
y llenas de
amarga repreheosion. Tú has quitado la
-vida a Nab6th, y te has alzado con su vi–
ña: tú has hecho urt indigno abuso de la re–
ligion para encubrir una horrible injusti–
cia: los testigos han sido sóbornados :el ino·
cente condenado y conducido a la muer–
te : sus hijos envueltos en su desgracia,
y su posteridad extitrgulda ;
y
todo esto
por entrar en
la posesion perpétua de
una viña. Tú nada has sabido, pero todo
lo has hecho , porque todo ha sido exe• •