CAPITULO XX.
ille ait : Si adhuc vivit , frater
meus est.
33 Quod acceperunt viri pro
omine : et festinantes rapuerunt
verbum ex ore eius, atque dixe–
runt : Frater tuus Benadad. Et
díxít eis : lte , et adducite eum
ad me. Egressus est ergo ad eum
Benadad, et levavit eum in cur–
rum suum.
34 Qui dixit ei : Civitates
quas
tulit pater meus a pa–
tre tuo reddam.: et plateas fac
tibi in Damasco ,
sicut fecit
pater meus
in Samaria , et
ego
foederatus
recedam a
te.
Pepigit ergo foedus, et dimisit
eum.
35
Tune vir quidam de
fi~
liis Prophetarum dixit ad so–
cium suum in sermo e Domini:
Percute me. At ille nol it per
tutere.
36 Cui ait : Quia noluisti
audire vocem Domini , ecce re–
cedes a me , et percutíet te leo.
Cumque paululum recessisset ab
1
Le trataré con la misma considera–
don que si fuera mi hermano.
• Estos hombres luego que oyeron a
Acáb nombrar
herma11o
a su Rey , lo
tu–
vieron por buen agüero de que les conce–
deria lo que pedian.
Y
así apénas acab6
Acáb de pronunciar aquella palabra , la
recogieron ellos inmediatamente, y se la
repitieron, diciendo:
5{ ,
tu
hermano Be–
"adád
vive aun. Entre varias maneras con
que se explican estas palabras , me parece
esta la mas natural.
3
Benadád aprovechándose de las dis–
posiciones favorables que vi6 en Acáb , él
mismo se impuso las condiciones de la a–
lianza que queria hacer con Acáb. El que
aquí se llama padre de Acáb no es Amri,,
~ino
Baasa , a quien la Escritura dice que
dió : Si aun es vivo , mi her–
mano es'.
33 Los hombres
tuviéron–
lo por buen agüero •; y tomaron
luego la palabra de su boca , y
dixeron : Tu hermano Benadád.
Y díxoles : Id , y traédmele acá.
Vino pues Benadád a su presen–
cia , y le hizo subir sobre su
carro.
34 ·Benadád le
't.
·xo: Te res–
tituiré las Ciudades ,
e mi pa–
dre quitó al tuyo
3 ;
y
azte pla–
zas en Damasco
4 ,
como· mi padre
las hizo en Samaria; y yo hacien–
do contigo alianza me retira–
ré
s.
Hizo pues la alianza, y de–
xóle ir libre.
35 Entónces uno de los hijos
de los Prophetas dixo de parte del
Señor a uno de sus compañeros:
Hiéreme. Mas el otro no le quiso
herir.
36 Y él 1e dixo: Por quanto
no has querido obedecer a la voz
del Señor, luego que te habrás a–
partado de mí te matará un leon.
Benadád habia quitado muchas plazas.
Supra xv.
20.
El nombre de padre se
toma en este lugar como en otros muchos,
por uno de los predecesores de Acáb.
4
El derecho de mantener pbzas pú–
blicas, o calles con las casas y habiracio–
nes correspondientes en la Metr6poli de
otro Príncipe, era indicio de suprema , o
de igual autoridad ; porque en ellas exer–
cian un comercio enteramente libre , vi–
vian baxo de sus propias leyes y religion,
y de la obediencia a su Soberano.
s
MS. 8.
E
atreguado de
tí
irme.
El
texto Hebréo :
Y
yo con
alia11za ,
des–
pues de hecha la alianza ,
te dexart ir.
Estas son las palabras de Acáb : Si cum–
plieres esto que prometes
,
te dexaré ir
li–
bre ,
y
te te.pdré por confederado
y
amigo.