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LIBRO TERCERO DE LOS REYES.
triginta duo cum eo qui ad au–
xilium eius venerant.
17
Egressi sunt autem pueri
Principum Provinciarum in pri–
ma fronte. Misit itaque Bena–
dad. Qui nunciaverunt ei , di–
centes: Viri egressi sunt de Sa–
maria.
18 Et ille ait: Si
ve
pro pa–
ce
ven~unt /¡)ppreh~ndite eo~
vi–
vos ; s1ve
Mt
praehentur, v1vos
eos
capi~
19 Egressi sunt ergo pueri
Principum Provinciarum, ac re–
liquus exercitus sequebatur:
20
Et percussit unusquisque
virum qui contra se veniebat: fu–
geruntque Syri, et persecutus est
eos Israel. Fugit quoque Benadad
Rex Syriae in equo cum equiti–
bus suis.
21
N eGCl¡<il
egFessus Rex Js...'
rael
per~ussit
e uos et currus,
et percussit Syri m plaga ma–
gna.
22
.
ceedens autem Propheta
ad Regém Israel, ixit ei: Va–
de , et c::onfortare , et scito, et
vide quid facias: sequenti enim
anno Rex Syriae a,scendet con–
tra te.
23
Serví vero Regís Syriae
dixerunt ei : Dii montium sunt
dii eorum, ideo superaverunt nos:
sed melius est ut pugnemus con–
tra eos in campestribus , et ob–
tinebimus eos.
r
MS. 8.
Si
por g anar treguas.
MS.
3· A[
torno del año.
Los idólatras no podiao concebir
que un solo
y
uo mismo Dios atendiese
al gobierno
y
cuidado de la inmensidad
y
~·ariedad
de cosas que hay en el mundo,
una¡¡inándose que esta ocupacion era in-
él los treinta y dos Reyes que ha–
blan venido a su socorro.
17
Salieron pues a la frente
del exército los criagos de los
Príncipes de las Provincias. Y Be–
nadád envió. Los enviados le die–
ron avlso,diciendo: Son unos hom·
bres que han salido de Samaria.
18 Y él dlxo: Si vienen pa–
ra tratar de paz
1
,
tomadlos vi–
vos ; y si a pelear , prendédme-
los vivos.
·
19 Marc[laron pues los criados
de los P.ríncipes de las Provincias,
y el resto del exército los seguía:
20
Y cada uno de ellos ma–
tó al que se le puso delante : y
huyeron los Syros , y persiguió–
los Israél. Huyó tambien Bena–
dád Rey de Syrla en un caba–
llo con los de su caballería.
21
Y habiendo tambien sali–
do el Rey de Israél hirió los
cáballos y nos carros , e hizo
un grande estrago en los Syros.
22
Y acercándose un Prophe–
ta al Rey de Israél, díxole: Ve, y
toma alientO'(·y sabe, y mira lo
que has de hacer; porque el año
que viene·" subirá contra
tí
el
Rey de Syria.
23,
Mas los siervos del Rey de
Syria le dixeron :Los dioses de
los moñtes son sus dioses , por
esto nos han vencido ; y así es
mejor que peleemos contra ellos·
en los llanos, y los venceremos
3.
compatible con el reposo
y
fe licidad de·
qu.e gozaba. Por esto
repani~n
el gobier–
no del Universo en tre diferentes divinida–
des subalternas. Cada un:t tenia su dis–
trito e inspeccion particular. La una·
reynaba en el ay re : las otras sobre la
tierra. Los mares , los rios , las
fu~ntes,