CAP
1T U LO
X X.
dicit Dominus : Quia dimisi–
sti vi rum dignum morte de
m~nu tua , erit anima tua pro ani–
ma eius , et Populus
tuus pro
Populo eius.
43 • Reversus est igitur Rex
Israel in domum suam , audire
contemnens , et furibundus
ve–
nit in Samariam.
·
1
El Hebréo :
P or qumzto
dexaste
de la mano al hombre de mi anathcma,
a
quien tenia yo anathematizado,
y
q ue
había de ser sacri ficado a mí.
L evit.
XXVII.
28. ...
La viél:oria era de Dios:
Benadád era prisionero ele Dios: Acáb so–
lamente el encargado de su custodia : pe–
ro este Príncipe sin consultar al Señor,
alzándose por árbitro de una viél:oria que
no le pertenecía , concluyó un tratado
con él , y le dexó ir libre. Mas el Señor
que tenia condenado a mucrce a Benadád
por sus blasphemias , condenó a
4.
lli
la misma pena por haberle perdonado:
y
este decreto se executó por la mano
de los Syros ,
y
por órdcn de est mis-
Señor : Por quanto has dexado es–
capar de tu mano a un hombre que
era digno de muerte
'
, tu
vida
responderá por su vida , y tu
Pueblo por su Pueblo
2 •
43 Volvi6se pues el Rey de
Israél a su casa , no que riendo
escucharlo
3
,
y entr6 lleno de
furor
4
en Samaria.
mo Rey , a quien dexa a
con vida.
V éase el Cap.
xx n.
3
r.
•
Esto se vió cumplido por las horri–
bles crueldades que H.1zaél sucesor de
Benadád cometió en el Reyno de I sraél
baxo del R ey nado de J oacáz.
3
El
Hebreo
"1Y.!!
"1,9
stÍr vezang!Jéph,
contumaz
y
cruel.
Los
L
xx.
uuyltEx,u¡.dvo<;
Ka:i
KMÍwv ,
confuso
y
lloroso
:
y esto sig–
nifica que Acáb oy ó indignado al Propheta.
4
Josi!PRo d ice
Antiquit. L ib.
vr'u.
Cap.
VIII.
que luego que Acáb llegó a
Samaria hizo poner al Prophera en la
cárcel , y que se encerró en su Pala–
cio
1
lleno de tristeza
y
de terror por
el vaticinio que había oído de su boca.
CAP 1 TUL O
XXI.
Nttbdth que negd
viña a Acáh, es acusado falsametzte
JI
apedreado.
Elías amenaza a Acáb con terribles castigos. Se humilla este Prfn–
cipe
,
JI
Dios suspende la pena para executarla en su sucesor.
I
Post verba au
te~
haec,
tempore illo vinea erat Naboth
Iezrahelitae, qui erat in lezrahel,
iuxta Palatium Achab Regis
Sa~
mariae.
2
Locutus est ergo Achab ad
Naboth, dicens: Da mihi vineam
tuam , ut faciam mihi hortum
olerum , quía vicina est et pro–
pe domum meam , daboque ti–
bi pro ea vineam meliorem : aut
ii commodius
tlbi putas , ar-
Tom.lli.
I
~;.fas
despues de estas co–
sas, en aquel tiempo Nabóth J ez–
rahelita, que estaba en J ezrahé1,
tenía una viña cerca del Palacio
de Acáb Rey de Samaria.
2
Habló pues Acáb a N ab6th,
diciendo : Dame tu viña, para ha–
cerme yo un huerto para hor–
talizas , porque está cercal)a
y
contigüa a mi casa' y te daré yo
en cambio de ella otra v1na mejor:
o si crees que te acomoda mas
1,
Ilhh