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LIBRO TERCERO DE LOS REYES.
24
H aec dicitDomirius:Non
a,sceodetis neque bellabitis con–
tra fratres vestros filios Israel:
revertatur vir in domum suam,
a me enim faétum est verbum
hoc. Audierunt sermonem Do–
mini , et reversi sunt de itine–
re , sicut eis praeceperat Do–
minus.
25 AEdificavit autem
Iero–
boam Sichem in monte Ephraim,
et habi tavit{¡Jbi : et egressus in–
de
aedifica~c
Phanuel.
26
D~ltque
Ieroboam in cor–
de suo : Nunc revertetur Reg–
num ad domum David,
27
Si ascenderit Populus iste
ut faciat
sacrificia
in domo
Domini in· Ierusalem : et con–
vertetur cor Populi huius ad
dominum suum Roboam Regem
luda , interficientque me , et re–
vertentur ad euro.
28
E
a
ex ogitato consilio,
fecit duos
itulo
aure0s , et
dixit eis ; N olite
ltra ascendere
• Aunque los I sraelitas por un movi–
miento muy libre de su voluntad habian
abandon~do
a Roboam ,
y
elegido por su
Rey a Jeroboam; esto no obstante Dios
como causa primera
y
universal habia con–
ducido todos sus pasos , y dexando suel–
ta la brida a su resentí miento contra Ro–
boam , habia reunido las voluntades de
mas de un millon de hombres para que
siguieran a J eroboam sin la menor opo–
sicion.
•
Todo esto prueba que el Propheta
tenia un grande crédito no solamente con
el Rey , sino tambien con todo el Pue–
blo , pues todo él al punto obedeció
y
dexó las armas.
3
Que habia sido combatida
y
arrui–
nada por Abimeléch.
ludie. rx.
45.
a Tobiae r .
5.
24
Esto dice el Señor: No su–
bireis ni peleareis contra vues–
tros hermanos los hijos de Is–
raél: vuélvase cada uno a su ca–
sa, porque yo soy el que he he–
cho esta cosa '. Oyeron las pa–
labras del Señor ,
y
volviéronse
de su
jornada , como el Señor
se lo había mandado"'.
,
25 Y Jeroboam reedificó a Si–
quém
3
en el monte de Ephraím,
y
moró all.í : y habiendo salido
de all.í edificó a Phanuél4,
26
Y dixo Jeroboam en suco–
razon: Ahora se volveráS el Rey–
no a la casa de David ,
27
Si
este Pueblo sube a Je:...
rusalem a ofrecer sacrificios en .
la casa del Señor ·; y se tornará
el corazon de este Pueblo a Ro–
boam su señor, Rey de J udá ,
y
me matarán a mí, y se volverán
a él.
28
Y despues de haberlo pen–
sado mucho, hizo dos becerros de
oro , y di.x:o al Pueblo : N o querais
4
Que estaba ¿a otra parte del Jor–
dan y del
torrenr~de
J abóc . Gedeón la
destruyó ,
ludie. v
JIT.
17.
J eroboam la
reedificó y fortificó para tener en suje–
cion toda aquella tierra.
5
Conociendo J eroboam que el lazo
de la religiou es el mas fuerte de todos
para contener los Reynos ; y
sabiendo
que los I sraelitas no tenian orro
luga~-
a
donde acudir a ofrecer a D ios sacrificios
que Jerusalem , donde reynaba Roboam,
y
que esto podría series ocasion de que
volviesen a su obediencia ; pensó por nn
medio el mas impío poner una pared e
7
terna de separacion entre Jos dos Pue–
blos , haciendo que el suyo mudase de
religion ,
y
que no tuviese que salir de
sus domi.ni9s para ofrecer los
sacrificio.st