CAPITULO Xfl.
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1
8
Qui dereliquit consillum
!;enum quod dederant el ; et ad–
hibuit adolescentes qul nutrlti
fuerant cum eo , et assistebant
illi,
9
Dixitque ad eos :
¿
Quod
mi hi datis consilium ut respon–
deam Populo huic, qui dlxerunt
mihi : Levius fac lugum quod
imposuit pater tuus super nos?
· 10
Et
dixerunt
ei
iuve–
nes qui nutrlti fuerant
curo
eo : Sic loqueris Populo hule
qui locuti sunt ad te , dicen–
tes : Pater tuus aggravavlt iu–
gum nostrum , tu releva nos. Sic
loqueris ad eos : Minimus digi–
tus meus grossior est dorso pa–
tris mei.
1 1
Et nunc pater meus po–
suit super
vos
iugum grave, ego
autem addam super
'ugurn
ve–
strum : pater meus
cec~qit
vos
flagellis , ego autem caedam vos
scorpionibus.
con amenazas
insufrib 'es. le diría que
era necesario mante er la autoridad • que
era peligroso ceder a
Pueblo amotina–
do : que estas eran las ocasiones en que
un Rey debia mostrar firmeza , y hacer
conocer a sus vasallos que él era el due–
ño , y que no tocaba a ellos dar la Ley a
su Soberano. Las mejores máximas de go–
b ierno vienen a ser muy nocivas si se
.aplican sin prudencia y sin moderacion.
Es igualmente peligroso ceder facilmen–
t e , que permartecer inflexíble. Son dos
extremos derechamente opuestos
¡
pero
que producen un mismo efeél:o , que es
el desprecio y la pérdida de la autoridad.
1
MS.
7·
Regidmtes
de!t~nte
dé!.
En–
tre los Orientales acostumbraban los Prín–
cipes criar sus hijos con otros de su edad
d e la principal N obleza. E sto les servía
de fomento y de estímulo para que pro–
curasen exceder · tanto en el mérito y
Qplicacion , qnanto sabían que los habían
Tom.III.
8 Él abandonó el consejo que
le había n dado los Ancianos ,
1
se aconsejó con los jóvenes que se
hablan criado con él , y estaban
a
su lado',
9 Y
díxoles :
¿
Qué consejo
me dais para responder a este Pue•
blo, que me ha dicho :Aliviarías
un poco el yugo que puso tu pa–
dre sobre nosotros?
10
Y
respondiér nle los jóve–
venes que se hablan
lado con él:
De este modo
respon~ás
a este
Pueblo que te ha hablado, dicien–
do: Tu padre puso sobre nosotros
un yugo pesado, alívianosle tú.
De
este modo les responderás: El me–
nor
mis dedos
2
es mas grueso
que el espinazo
3
de mi padre.
1
r
Y
si mi padre puso sobre
vosotros un yugo pesado , yo aña...
(li~é
au,n mas a vuestro yugo:
mi
fadre os azotó, con varas ,
~as
yo os
azotare
con
escorpw~
nes
41.
de a\Íentajar despues
lm
ia
élevacion
y
dignidad . Lograban al mismo tiempo
la
ventaja de conocer la índole, las pren–
das
y
costumbres de los que habian de
ser despues sus brazos para el gobierno
de sus J!sudos.
·
• MS.
3. Mi
mtlgerite.
Exprésion
proverbial y llena de
s~~rct~smo
;
como si
dixera : lo mas débil y flaco que veis e11
mí; es mas fuerte que todo lo mas robusto
que babia en mi padre , para sujetaros y
reducirós a polvo si fuere necesario. No
se lee despues que Roboam dixese al Plle–
blo estas pal abras.
3
MS.
8.
Esqztina,co.
4
Un instrumento de hierro en figura
de abrojo o de escorpion , con que
des~
pues
acostumbraron
atormentar
a
los
Márryres. R oboam y aquellos cuyo éo!l–
~ejo
seguía , no conocían ni la naturaleza,
ni los justos términos del poder Sobera–
no. De este deben usar.los Príncipes con.
Aaa
2