Table of Contents Table of Contents
Previous Page  352 / 608 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 352 / 608 Next Page
Page Background

~44

LIBRO TERCERO DE LOS REYES.

terram tuam, quam dedisti Po–

pulo tuo in possessionem.

37 Fames si oborta fuerit in

terra, aut pestilentia aut corrup–

tus aer aut aerugo aut locusta

vel rubigo, et affl.ixerit eum ini–

micus eius portas obsidens ; o–

mnis plaga , universa inñrmitas,

38 Cunéta devotatio et im–

precatio quae acciderit omni

homini de ;ropulo tuo Israel: si

quis cogné.\rerit plagam cordis

sui , et Oexpanderit manus suas

.in domo hac;

39 Tu

exaudi~s

in Caelo , in

loco habitationis tuae , et repro–

pitiaberis , et facies ut des uni–

cuique secundum omnes vias

suas, sicut videris cor eius , quía

tu nosti solus cor omnium filio–

rum hominum,

40

Ut

timeant te cunéliis die–

bus quibus vivuqt super faciem

terrae quam dedis i patribus

nostris.

41. Insupe:r et alienígena qui

non est de opulo tuo Israel, cum

venerit de terra longinqua prop–

ter nomen

tuum

,

audietur enim

nomen tuum magnum, et manus

tua fortis , et brachium tuum

42 Extentum ubique , cum

venerit ergo , et oraverit in hoc

loco;

1

La herida profunda y mortal que el

pecado ha hecho en su corazon, privando

~1

alma de la vida sobrenatural de la gracia.

• Por esta razon decide el

Concilio de

Trmto Sess. x rv. Cap. r.

que en todos

tiempos ha sido necesaria la penitencia; y

que ningun pecador ha podido conseguir

la gracia

y

la justicia , sino aborreciendo

el pecado,

y

renun.ciando a él, corrigien–

do jos desarreglos de

SQ

vida pasada ,

y

tierra , que diste a tu Pueblo

p~ra que la heredase.

37 Si viniere hambre a la

tierra, o peste o infeccion de ay-

, re o· tizon o langosta o pulgon,

o angustiare a tu Pueblo su ene–

migo sitiando sus Ciudades ; to–

da plaga, toda enfermedad,

38 Toda plegaria

y

súplica

que hiciere qualquiera de tu Pue–

blo de Israél : si a'lguno sintie–

re la llaga de su corazon

1

,

y

extendiere a tí sus manos en es–

ta casa;

39 Tú le oirás en el Cielo , e!J

el lugar de tu morada, y le perdo–

donarás ,

y

darás en efeél:o a cada

uno segun todos sus caminos, con–

forme vieres su corazon

2

,

pues tú

solo conoces el corazon de todos

los hijos de los hombres,

40 Para que te teman todos

los días que

vi

íeren sobre la haz

de la tierra que diste a nuestros

padres.

4

I

Así

mismo el extrarrgero

que no es de tu Pueblo de Israél,

quando

viniere~na

region dis–

tante por

am~

tu nombre, por-·

que será oído tu grande nombre,

y

tu mano fuerte , y tu brazo

42 Extendido en todas partes;

quando viniere pues,

y

orare en

este lugar

3 ;

detestando con

un

santo e fntimo dolor

las ofensas que baya cometido contra Dios.

• 3

Entre otros atrios estaba tambien el

atrio de los Gentiles, y a él eran admitidos

los extrangeros. Muchos Reyes Gentiles

enviaron muy ricos presentes al Templo

de JerusaleJÍl , como se puede ver en

JosEPHO

Antiqttit.

Lib.

XI.

Cap. u/t.

Lib.

xu.

Cap.

JJ.

Lib.

xvr.

Cap.

VIII.

et

Lib.

vi.

d~

Bello.

Ct~p.

x.

1mm.

6.