24.
LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.
grandi , et personuit terra.
6
E't audierunt PhilisthHm
vocem clamoris , oixeruntque:
¿ Quaenam est haec vox clamoris
magni in castris Hebraeorum ?
Et cognoverunt quod Arca Do–
mini venisset in castra.
7
Timueruntque Philisthiim,
dicentes: Venit Deus in castra.
Et inge,muerunt , dicentes:
8
¡Va
e
nobis ! non enim fuit
tanta exultatio
eeñ
et nudius–
tertius: ¡Vae nobis! ¿Quis nos
salvabit de manu Deorum subli–
mium istorum? hi sunt
Dii
qui
percusserunt AEgyptum omni
plaga in deserto.
9
Confortamini , et estote vi–
ri , Philisthiim : ne serviatis
Hebraeis , sicut et illi servie–
runt vobis : confortamini , et
bellate.
10
Pugnaverunt ergo Phili–
sthiim , et aes s e'st Israel , et
fugit unusq i ue in
~abernacu
lum süum : et faél:a- est plaga
magna nimis : et eedderumt de
lsra€!1 triginta illia pe itum.
n
Et Arca Dei capta est:
duo quoque
:filii
Heli mortui
sunt , Ophni et Phinees.
12
Currens autem vir de
Beniamin ex acie , venit in
Silo in die
illa , s
ci
ssa
ve-
• MS.
3. E rogia.
• MS.
3· Guay.
MS. 8.
Huvay
de
nos.
3
O hablaban como idólatras , creyen-
do que los Hebréos tenían muchos Dioses:
o mas bien el plural se pone aquí por el
singular ,
y
de este modo corresponde a
lo que se dice en el v. 7·
4
De Ethán , cerca del mar Roxo,
donde pereció Pharaón con todo su exér–
cito.
5
A sus casas.
En
la Escritura se usa
raél , y resonó
1
' la tier ra .'
6 Y los Phüisthéos oyeron la
vozdelagritería, y dixeron: ¿Qué
voces de gritería tan. grandes son
estas en losReales de los H ebréos
?–
y
supieron que el Arca' del Señor
había venido al campo.
7
E intimidáronse los Philis–
théos, y dixeron: Ha venido Dios
a su campo. Y gimieron, diciendo:
8
¡Ay de nosotros z! no fué tan
grande ayer ni ántes de ayer la
alegría:¡ Ay de nosotros! ¿Quién
nos salvará de la mano de estos Dio–
ses excelsos
3
?
estos son los D loses
que destruyeron aEgypto ·con to–
do género de plagas•en el
desierto'~-.
9
Mas alentaos , y mostrad
valor , Philisthéos : no sirvais a
los Hebréos , como ellos os han
servido a vosotros : alentaos ,
y
pelead.
10
Pelearon _pues los Philis–
théos , y fué derrotado Israél ,
y
huyo cada uno a su tienda
s:
y
fué hecho un destrozo muy gran–
de ;
y
perecieron de Israél trein–
ta
wil
hombres de a pie. .
1
11.
Y
el Ar.caJ!e Dios fué pre–
.sa
6 :
y fueron muertos los dos hi–
jos de Helí , Ophni y Phinees.
12
Y un 1,10¡nbre de los deBen–
jamín escapando de la batalla, fué
corriendo aquel mismo dia a Silo
muchas veces
tentorium
por
domus.
Las
circnnstancias de este hecho persuaden
que este es el propio sentido.
6
Lo qne pnso al Pueblo en
la
mayor
consternacion , viendo en manos d.: nnos
incircuncisos lo mas
a~;
ro'
y
respetable
que habia en toda la ¡;erra. El Arca de la
Ley no pnede servir de defensa a sus
transgresores , los quales son condenados
por la Ley que estaba escrita con el dedo
de Dios
y
se guardaba dentro del Arca.