CAPITULO
III.
2I
14
Idcirco iuravi domui He–
Ji ,
quod .non expietur iniquitas
domus eius viétimis et muneri–
bus usque in aeternum.
15
Dormivit autem Samuel
usque mane, aperuitque ostia do–
mus Domini. Et Samuel timebat
indicare visionem Heli.
·
16
Vocavit ergo Heli Sa–
muel , et dixit :
¿
Samuel, fili mi?
Qu.i
respondens , ait : Praesto
sum.
17 Et
interrogavit
eum:
¿
Quis est sermo quem locutus
est Dominus ad te
?
oro te ne
celaveris me : haec faciat
tibi
Deus, et haec addat , si abscon–
deris a me sermonem ex om–
nibus verbis quae diéta sunt tibi.
18
Ind icavit
itaque ei Sa–
rnuel universos sermones, et non
abscondit ab eo. Et ille respon–
dit : Dominus est : quod bonum
est in oculis suis faciat,
1
liziquitns
en e$te
ln
':!
como en
otros muchos de la E critJrra,
mes. xv;
J6.
L.:vit.
XX I I'.
rs . Ps'!!m.vll.
lí·
ZA.–
CHAR. XIV.
19. .
MALACH.
Ir.
16.
se toma
metonymicameut¿
por la pena temporal
con que Dios castiga las culpas o las ini–
quidades , o lo que las ofrend as y sacrifi–
cios de la Ley podian perdonar; y así
tanto Helí como sus descendientes siem–
pre tuvieron abierta la entrada
a
la miseri–
cordia de Dios por medio de un sínccro
arrepenrimicnro. Pero
la
gracia que hu–
biera podido obtener por medio cle la o–
frenda de las víaimas legales , esto es, la
relaxacion de las penas temporales de que
era amenazado , no tenia sino un tiempo,
el qua! pasado ninguna cosa podia dete–
ner el curso de la justicia divina ; y este
tiempo era llegado quando el Señor ha–
blaba a Samuél. Ni de este lugar se infie–
re que Helí se haya condenado, porque
esto no consta de la Escritura; debiéndo–
se entender todo él , como dexamos ex-
•
14
Por tanto he jurado a la
casa de Helí , que la iniquidad
'
de su casa no se expiará jamas
con víétimas ni con presentes
2 •
15
Durmió pues Samuél has–
ta la mañana ,
y
abrió las puertas
de la casa del Señor
3 •
Y
Sarnuél
temía de descubrir a Helí la vision.
· 16
Llamó pues Helí a Sa–
muél ,
Y,
díxole :
¿
Samuél , hijo
mio
?
El le respondió ,
y
dixo:
Heme aquí.- •
·
17 Y Helí le preguntó :¿Qué
es lo que te dixo
el
Señor
?
rué–
gote que no me lo encubras : así
haga el Señor contigo ,
y
aun
añada
4
,
si me encubrieres ni.
una sola palaera de quanto te ha
sido dicho.
18 Samuél pues le refirió to–
das las palabras ,
y
nada le en–
cubrió. Y Helí respondió : El
Señor es : haga lo que sea agra.::
dable en sus ojos
s
,
plicado ' de las penas temporales con qiie
el Señor castigó
a
Helí y a todos sus des–
cendientes.
En el Hebréo se lee :
Si,
en el sen–
tido que el
P salm. xcv.
11.
y en otros
muchos lugares de la Escritura.
3
Despues que el Tabernáculo se fixó
en Silo , se cree que al rededor del atrio
se levantó una pared que tenia delante
su~
puertJS.
4
Esta es una fórmula de imprecacion
muy usada entre
los Hebréos . Véase
R uTa
I.
17.
Quiere decir : El Señor te
trate con toda severidad
y
rigor.
s
Parece q ue el Señor templó so ira
contra el Anciano Helí , por la re,·eren–
cia, dolor y sumision que manifestó él en
esta ocasion , en que aceptó su sentc11cia;
y
quedándole lugar para un verdadero ar–
repentimiento, se contenta el Señor con
las penas temporales con que le castigó a
él
y
a toda su fitmilia. A í lo creen comun–
¡pént~
los Padres e Intérpretes.