20
LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.
rum : et ait ad Samuelem :Va–
de , et dormí : et si deínceps
vocaveri t te , dices : Loquere,
D omine , quia audi t servus
t~u~.
Abii t ergo Samuel, et dorm1v1t
in loco suo.
10
Et venit Dominus , et ste·
tit : et vocavít, sícut vocaverat
secundo : Samuel , Samuel. Et
ait Samuel : Loquere , Domine,
quia audít servus tuus.
II
Et dixitc:D6minus ad Sa–
muelem : Ec.:ce ego facio verbum
in Israel : quod quicumque au–
dierit , tinnient ambae ·aures
eius.
12
In die i:lla suscitabo ad–
versum Heli omnia quae locutus
sum super domum eius : inci–
piam , et compl ebo.
13
Praedixi enim ei quod iu·
dicaturus essem domum
e~ us
an
aeternum
prqpter
iniquitatem;
eo quod novera
indigne agere
filios suos , et non corripuerit
e
os.
1
D ios revela so paJ-abra a Samuél ,
y
no a Helí ;
y
no obstante eso este santo
mancebo da cuenta a Heli de su rcvela–
cion ,
y
aprende de él que es Dios el que
le habla,
y
cómo debe responderle
y
es–
cucharle. Los caminos extraordinarios en
que Dios suele hacer entrar algunas veces
a
sus siervos , deben someterse al exáme11
de los Pastores ,
y
a las reglas de la I gle–
sia : de lo contrario corre riesgo de caer
en una ilusion ,
y
de tomar por una luz
divina , lo que puede ser sugestion del es–
píritu de las tinieblas.
• E l
sectmdo
parece se ha de juntar
con las palabras siguientes , de este modo:
Vocavif ut iam voca.verat
,
secttudo
,
bis
inclamaus
:
Smnuel
,
Samuel.
O
como en
el Hebréo :
Y
llamó/e como la
lllta
y
otra
vez
,
o como las otras veces :
y
lo mismo
l os
LX X.
W~ a?ra~
,
Kal
a?ra~.
3
MS. A.
L e rreti11g an.
Es una ex-
. o
ba
1
al mozo ; y dixo a Sar.nuél:
Ve , y duerme ; y si te llama–
re otra vez , responderás : Ha,_
blad , Señor , que vuestro siervo
oye. Fuése pues Samuél a su
quarto, y echóse a dormir.
10
Y vino el
~eñor
, y paró–
se ; y llamó, como había llama–
do las otras veces " : Samuél , Sa–
muél. Y respondió Samuél : H a–
blad, Señor, que vuestro siervooye.
11
Y el Señor dixo a Samuél:
Mira que yo voy a hacer una co–
sa en Israél ; que todo el que la
oyere le retiñirán
3
ambas ore–
jas.
12
En aquel día despertaré
contra Hel.í todas las cosas que he
dicho sobre su casa : comenzaré,
y lo cumpliré
4.
13
Porque ya le tengo avi–
sado ue había de exercer mi jui–
cio sobre su casa para siempre
por el pecaclo
s
;
por quanto sa–
bia que sus hijos hacían cosas
indignas ,
no los ha reprimido.
presion y
metáphor~-enérgica
, tomada de
] o que sucede al que repentinamente oye
un gra nde trueno , que queda como atur–
dido , e impreso en sus oidos el estampi–
do del trueno ; quiere decir : Quedará
asombrado
y
lleno de terror quando la
oyere.
4
Palabras dignas de notarse. Los
hombres comienun freqiienremente una
obra;
y
no la acaban , porque su poder es
muy limitado : ¿pero quién podrá
estorb~r
al que es Todopoderoso , de cxccutar lo
que ha resuelto ,
y
de acabar lo que co–
menzó
?
Y
así estas palabras no se deben
tomar como nna simple amenaza , sino
como una declaracion precisa confirmada
con juramento.
s
E l Hebréo y los
LXX.
añaden : Por
el pecado
de sus hijos.
Hacían cosas in–
dignas
de · su ministerio.
Los
LXX.
leen:
Sabia que sus hijos ma/decim1de Dios.