CAP 1 T U L O 1 l.
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mente. Pero ahora dice el Señor:
speél:u meo , usque in sempiter–
num. Nunc autem· dicit Domi–
nus : Absit hoc a me : sed qui–
cumque glorificaverit me, g1o–
rificabo eum : qui autem con–
temnunt me , erunt ignobiles.
31 Ecce dies veniunt , et
praecidam brachium tuum et
brachium. domus patris tui , ut
non sit senex in domo tua.
32 Et videbis aemulum tuum
iri
Templo , in universis prospe–
ris Israél : et non erit senex in
domo tua omnibus diebus.
33 Verumtamen non auferam
penitus virum ex te ab Altari
meo : sed ut defi.ciant oculi tui,
et tabescat anima tua : et pars
magna domus tuae morietur cum
ad virilem aetatem venerit.
34 Hoc autem erit tibi sig–
num quod ventu'rum est duobus
filiis tuis , Ophni et P liinees:
In die uno morientur aJiilbo.
35 Et suscitabo mi i Sacer–
dotem fi.delem , qui 'uxt cor
1
¡Dichosos aqu!llos Prelados que no
hacen servir la autoridad de su ministerio
a
su propia gloria , sino únicamente a la
de Dios
y
al aumento de su obra
!
¡ que
están prontos a sacrificar sus bienes , su
descanso , su vida
y
sn reputacion en de–
fensa de la verdad , por el interes espiri–
tual de su I glesia ,
y
por la salud de sus
hijos
!
¡ Desdichados aquellos que buscan
otra cosa que a Dios en todas las funcio–
nes y -honores del Sacerdocio; y que de
un estado de vigilancia y de trabajo , de
humildad y de penitencia , hacen un esta–
~o
de luxo , (le fausto , de ociosidad y
de delicadeza
!
Dios cubrirá a Jos unos
de oprobrio eterno ; y ensalzará eterna–
mente a los otros, porque dieron honra y
g loria a su nombre santo y adorable con
los sentimientos y porte de una vida con–
forme a la santidad de su estado .
Tom.III.
·
No haré yo tal cosa; sino que
quien mirare por mi gloria , mi–
raéé yo por la suya : y los que
me desprecian , serán desprecia–
dos'.
31 He aquí se llega !el tiempo
en que cortaré tu brazo y el brazo
de la casa de tu padre, para que
no haya Anciano
e~
tu casa"'.
32 Y en medio de todas las
prosperidade¡,
de
lsraél
3
verás
4
a
tu émulos en el Templo; y no ha·
brá jamas Anciano en tu casa.
33 Esto no obstante no quita'–
ré del todo
d~
mi Altar va ron de tu·
linage; pero será para que se debili.
ten tus ojos,y se consuma tu án ima:
y
una grande parte de tu casa mo–
riráquando llegare a ec! ad varonil
6 •
34 Ten por señal estó que ha
de acaecer a tus dos h,ijos , Oph–
ni
y
Phinees : n un día mo–
rirán entrambos.
35 Y me
~evantaré
uh Sacer–
dote fieP, que me sirva segun mi
•
El
soberano Pontificado,
e~
que con·
siste vuestro apoyo y vuestra fuerza.
El
brazo
,
por la fuerza , es un Hebraísmo;
al modo que se dice
vir brac/Iii ,
por
vir
potens:
Por nombre de Anciano entienden
muchos
sumo Sacerdote.
3
En los reynados de D avid y de
Salomón.
4
Dice que verá Jo que verán sus hi–
jos o descendientes.
s
Al que hay a de entrar en tu lugar.
' N
o perecerá enteramente
tu
f.1mi–
lia : quedarán algunos descend ientes tu–
yos que servirán a mi Altar ; pero para
ser atormentados con la memoria de
las
grandezas pasadas , y con la miseria a que
entónces se verán reducidos.
7 .
Estable , perpétuo. E s una expre–
sion Hebréa. El primer sentido de esta
promesa mira
a
Sadóc , que exerció el
so–
C
•