Table of Contents Table of Contents
Previous Page  318 / 608 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 318 / 608 Next Page
Page Background

310

.

LIBRO TERCERO DE LOS REYES.

lem , stetit coram Arca foederis

Domini , et obtulit holocausta,

et fecit viétimas pacificas , et

grande convivium universis fa–

mulis suis.

16

Tune venerunt duae mu–

lieres meretrices ad Regem , ste–

teruntque coram eo,

17

Quarum una ait : Obse–

cro , mi domine : ego et muller

haec habitr.bamus in domo una,

et

peper~

apud eam in cubícu–

lo.

18 Tertia autem die post–

quam ego peperi, peperit et haec:

et eramus simul, nullusque alius

nobiscum in domo, exceptis no–

bis duabus.

19 Mortuus est

aut~m

filius

mulieris huius noél:e : dormiens

quippe oppressit eum.

20

Et

co~:~s ~<::os

intempe–

stae noétis silentio , tulit filium

meum de latere mep ancillae tuae

domÍientis , et collocavit

in

si–

nu suo: suum aute

filium qui

érat mortuus, posuit ·n sinu meo.

21

Cumque surrexissem ma–

ne ut

arem lac filio meo, ap–

paruit mortuus : quem diligen–

tius intuens clara luce , depre–

nendi non esse meum quem ge·

nueram.

22

Responditque altera mu–

lier : Non est ita ut dicis , sed

comprehender que Dios le había hablado

durante el sueño. Uno de los principales

caraél:eres por donde se distinguen los sue–

lios divinos )' milagrosos, de los natura–

les

y

ordinarios, es la distincion con que

se perciben los objetos. Dios en este sue–

ño milagroso teniendo en suspension los

sentidos de Salomón , por lo que mira

&

los objetos exteriores , como sucede en el

rusalem , se presentó delante del

Arca de la aliam.a del Señor , y

ofreció holocaustos y víél:imas pa–

cíficas, e hizo un grande banque–

te a todos sus siervos.

r6 En aquella sazon vinieron

dos mugeres rameras al Rey, y se

presentaron delante de él,

17

Y una de ellas dixo: Ven–

go a suplicarte, señor mio: esta

muger y yo vivíamos juntas en

una misma casa, y yo parí en el

mismo quarto donde ella estaba.

18 Y tres dias despues de ha–

ber parido yo, parió tambien ella:

y estábamos juntas, y ningun otro

con nosotras en la casa , solamen–

te nosotras dos.

19 Y el hijo de esta muger

murió una noche ; porque dur–

miendo le ahogó.

20

Y levantándose en silen–

cio a una hora intempestiva de la

noche

1

,

tomó mi hijo del lado de

tu sierva que dormía, y púsolo en

su -s

eno : y dexó a mi lado su hijo

q.ue

estaba muerto.

21

Y habiéndome incorpora-

do por la manana para dar de ma-

mar

2

a mi hijo , hallélo muerto:

y mirándole con mayor cuidado

a la claridad del dia, reconocí que

no era el mio qpe yo había parido.

22

Y respóndió la otra mu–

ger : No

es

así como dices,

si-

sueño ordinario , le dexó entero el uso de

la razon,

y

libertad para atender a lo que

le decia ,

y

¡>ara responder al Señor , pi–

diéndole segun sus vivos deseos un bien

preferible a todo lo que Jos hombres car–

nales estiman sobre la tierra. V é.tse S. A–

GUST.

de Genes. ad litt. Lib.

XII.

Cap. xv.

• El Hebr.

y

los

Lxx.

A

media

uoch~.

FBRRAR.

Para aüchar.