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LIBRO ·TERCERO
DE
LOS
RE Y E S.
C A P 1 T U
I.
O
l.
David envejece
,
y como no bastase la ropa para que entrase e11 calor,
sus criad!.· le buscan una doncella llamada Abiság
,
que aunque dot·–
mia
co~t-
él para abrigarle
,
se corzservó pura
y
casta. Adonfas quie–
re alzarse con el Reyno
;
mas Betbsabee siguiendo los consejos de
Nathán alcanza de David que proclame luego por Rey a Salomón.
Adonías oyendo lo que pasaba se refugió al Altar. Salomón le hiZQ
venir a su presencia
,
le perdorzó
,
y envió a su casa.
1
Et Rex David senuerat,
habebatque aetatis plurimos dies:
cumque operiretur vestibus , non
calefiebati.
2
D ixerun
er o ei servi sui:
Quaeramus domino nostro Regí
adolescentularn vlrginem , et stet
coram R%e, et foveat eum , dor–
miatque in sinu suo , et cale–
faciat dominum nostrum Re–
gem.
3 Quaesierunt igitur adole–
scentulam speciosam in omnibus
finibus Israel , et invenerunt A–
bisag Sunamitidem , et adduxe–
runt eam ad Regem.
4 Erat autem puella pulchra
nimis, dormlebatque cum Rege,
•
Estaba y a cerca de fos setenta años,
como se infiere del
Lib.
11.
de los Re,•es
'v.
4· y así esto pudo suceder un año án–
t cs de su muerte. Aunque David
~ra
de
una constitucion de cuerpo muy robusra,
los conrínuos trabajos de un reynado tan
largo
y
lleno de cuidados le habian debi-
1
Y
el Rey David haui a en–
vejecido, y tenia muchos días de
edad
1
;
y aunque le cubrían de ro–
pa , no podia entrar en calor.
2
Por lo que dixéronle sus
criados
z
:
Busquemos al Rey
nuestro señor una doncella jó–
ven , que esté a delante del Rey,
y
lo abrigue ,
y
duerma a su
lado , y dé c:¡alor al Rey nues–
tro señor.
3 Buscaron pues
en
todos
los términos de l sraél una jo–
vencita hermosa ,
y
hallaron a
Abiság de Sunám
4 ,
y
lleváron–
sela al Rey.
4 Y era doncella muy her–
mosa ,
y
dormía con el Rey ,
y
lirado ,
y
hecho perder casi enteramente
el calor natural.
• Los MéJicos que regularmente asis–
ten a
los
R eyes , como afirma J osE–
PHO
Antiquit. L ib.
V I/.
Cap.
X I.
3
Que sirva al R ey , vv. 4·
y
15 .
CiuJad de la Tribu de I ssacár.