LIBRO TERCERO DE LOS REYES.
titl'ldo post eum , et Populus ca–
nentium tibiis, et laetantium gau–
dio magno, et insonuit terra a
clamare eorum.
41 Audívit autem Adonias et
orones qui invitati fuerant ab eQ,
iamque convivium finitum erat:
sed et Ioab, audita voce tubae,
ait: ¿Quid sibi vult clamor Ci–
vitatis tumultuantis?
42 Adi):JIC illo loquente, Io–
nathas fiJ¿us Abiathar Sacerdotis
venit: cui dixit Adonias: Ingre–
dere, quía vir fortis es, et bo–
na nuncians.
43 Responditque Ionathas A–
~oniae
: Nequaquam : dominus
enim noster Rex David Regem
constituir Salomonem.
44 Misitque cum eo Sadoc Sa–
cerdotem , et Nathan Pr
ophetam,
et Banalam filium Io'iaQ.ae , et
Cerethi (jt
he et
i ,
etimpo–
suerunt eum super mulam Re–
gis.
45 U xeruntque eum Sadoc
Sacerdos
<>
et Nathan Propheta
Regem in Gihon : et ascende–
runt ind'e laetantes, et insonuit
Civitas : haec est vox quam au–
distis.
46
Sed et Saloman sedet su–
per solium Regni. .
47 Et ingressi serví Regís be–
nedixerunt domino nostro Regí
David, dicentes: Amplíficet Deus
nomen Salomonís super nomen
tuum , et magnificet
thronum
eius super thronum tuum. Et ado–
ravit Rex in leél:ulo suo:
en pos de él, y
el
Pueblo cantan–
do a] ruido de clarines,y mostran–
do un grande regocijo,
y
resonó
1
la tierra con sus aclamaciones.
4 r YoyóloAdonlas
y
todos
los
que él habia convidado, ql.lando ya
se había concluido el convite: pe–
ro
J
oáb
1
uego que oyó la voz de la
trompeta, dixo :¿Quéruido es este
de laCiudad
queestáentumulto
2
~
42 Miéntras estaba él aun ha–
blando,! legó
J
onathás hijodeAbia–
thár el Sacerdote ; y dixole Acto–
nías:
Entra, que tú eres hombre
de valor,
y
traes buenas nuevas.
43
Y
respondió
J
onathás a A–
donías: No por cierto; porque Da–
vid el Rey nuestr0 señor ha decla–
rado por Rey a Salomón.
44 Y ha envi;ldo con él a Sa–
dóc el Sacerdote ,y a Nathán Pro–
pheta, y
-a
Banaías hijo de
J
oíada,
y
a los C rethéos y Phelethéos,
y
le han hecho subir sobre la mula
del Rey.
45 Y Sadóc el Sacerdote ,
y
N athán Propheta lo han ungido
por Rey en Gihón: y han venido
desde allí c<!fí1 alegría, y la Ciu–
dad está llena de estruendo : es–
'te es el ruido que habeis oído.
46
Por lo que Salomón está ya
sentado sobre el sólio del Reyoo.
47 Y los criados del Rey han
entrado a dar el parabien a David
nuestroRey y señor, diciendo: En–
grandezca Dios el nombre de Sa–
lomón mas que tu nombre, y en–
¡¡alce su throno sobre tu throno.
Y adoró el Rey en su lecho
3 :
~~
1
MS.
3· E fimdíau.
El Hebréo :
Y
se
abría
la
tierra co11
el
clamor
de
ellos.
Es una hypérbole; quiere decir : Era tan
gr.wde el estrueJ)do que hacidO, que pa-
recia que la tierra se
rompía
y
abría.
•
,MS.
3· Qut ruge.
3
Y adoró David a
Dios
en su cama.
Otros lo explican diciendo que se inclino