CAPITULO·
XXII.
2(5
vum faciés: oculisqu'e tuis excel-
sos humi1iabis.
'
29
Quia tu lucerna !llea, Do–
mine : et tu , Domine , illumina–
.bis tenebras meas.
30
In te enim curram accin–
él:us : in Deo meo transiliam mu–
rum.
31 Deus, immaculata via eius,
eloquium Domini igne examina–
tum: scutum est omnium speran–
tium in se.
32
¿Quis est Deus praeter Do–
minum? ¿et quis fortis praeter
Deum nostrum?
·
33
D eus qui accinxit me for–
titudine, et complanavit perfe–
étam viam meam.
· 34
Coaequans pedes meos cer–
vis, et super excelsa mea sta–
tuens me.
35 Docens
Q
manus meas ad
praelium , et componens quasi
arcum aereum brachia
ea.
36
Dedisti mihi
el
y
eum
sa–
lutis tuae : et mansuetudo tua
multiplicavit me.
37
Dilatabis gressus meos
subtus me : et non deficient tali
mei.
38 Persequar inimicos meos,
et conteram : et non convertar
donec consumam eos.
39 Consumam eos , et con–
fringam , ut non consurgant : ca–
dent sub · pedibus meis.
40 Accinxisti me fortitudine
ad praelium : incurvasti resisten–
tes mihi subtus me.
pobre :
y
con tus ojos ·humilla-·
ras a los soberbios.
29
Porque tú , o Señor , eres
mi antorcha :
y
tú, Señor , alum–
brarás mis tinieblas.
30 Porque contigo correré
armado al combate: con mi Dios
saltaré muros.
31
Sin mancilla es el camino
de Dios, la palabra del Señor pu–
rificada al fuego :
esq~do
es de to–
dos los que esperan en él.
32
¿ Quién es l>ios sino el
Señor ? ¿y quién es fuerte sino
nuestro Dios?
33 El Dios que me vistió de
fortaleza , y allanó y perfeccio–
nó mi camino.
34
Que iguala
1
mis. pies con
los de los ciervos , y me pone
sobre mis alturas
2 •
35 Que amaestra mis manóS
para la
pel~a,
y
hace mis brazos
COIJlO
un arco de bronce. ·
36
Dísteme el escudo de tu
salud ;
y
tu benignidad me ha
engrandecido.
37
nsancharás mis pasos
3
debaxo de mí :
y
no desfallece–
rán mis calcañales.
, 38 Perseguiré a mis enemi–
gos ,
y
quebrantárloshe :
y
no .
volveré atras hasta acabarlos.
39 Consumírloshe , y desha–
cerlos, de modo que no se leva n–
ten : caerán debaxo de mis pies.
40 Ceñísteme de fortaleza pa–
ra el combate: sometiste debaxo de
mí a los que se alzaron contra
mí.
• MS. 7·
Que alivimz6.
en la clevacion
y
altura en que me veo,
Que con su poder me ha puesto
3
MS. A.
Mir
aJZdamíos.
a
P salm.
CXLIIT.
1.
Tom.IIL
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